El Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC) y la Federación de Natación del mismo país, anunciaron los castigos a los nadadores Gunnar Bentz, Jack Conger, James Feigen y Ryan Lochte debido a la violación al código de conducta durante los Juegos Olímpicos (JO) de Rio 2016.
"Acerca del caso de los cuatro nadadores cuyo comportamiento en Río 2016 ha resultado en suspensiones por parte del Comité Olímpico de Estados Unidos y 'USA Swimming', la FINA considera la sanción aplicada como proporcional, adecuada y suficiente. La FINA destaca la adición de servicio comunitario impuesto por la Comisión Disciplinaria del Comité Olímpico Internacional", destaca un comunicado del máximo organismo de la natación mundial.
Tras provocar destrozos en una gasolinera y un enfrentamiento con guardias de seguridad, los atletas trataron de hacer pasar el incidente por un asalto, pero la policía brasileña mediante una investigación demostró lo contrario.
El multimedallista Ryan Lochte fue el principal implicado por mentir en su testimonio y tuvo la mayor sanción por parte de los organismos, la suspensión de 10 meses de cualquier competición internacional y nacional, incluyendo el campeonato Nacional a disputarse en 2017.
Durante el castigo, el “Lagarto” no podrá recibir estipendio y ningún ingreso a centros de entrenamiento, además se perderá también los fondos por ganar una medalla de oro en los pasados JO y llevará a cabo 20 horas de servicio comunitario.
Los tres atletas restantes, que recibieron una suspensión de cuatro meses, tampoco tendrán remuneración ni ingresos a centros de alto rendimiento para entrenamientos, además de hacer 10 horas de servicio comunitario.
El director ejecutivo de la USOC, Scott Blackmun señaló que los deportistas admitieron su responsabilidad y las sanciones aplicadas, ya que ese tipo de comportamiento es inaceptable y difama a los anfitriones.