ENGLEWOOD, Colorado.- DeMarcus Ware se someterá a una cirugía y se perderá el último encuentro de los Broncos de Denver en la campaña, un duelo en que los campeones del último Super Bowl sólo buscarán defender su orgullo.
Apenas un año después de ganar el Super Bowl 50, los Broncos (8-7) cerrarán el domingo una campaña decepcionante, enfrentando a los Raiders de Oakland (12-3), que han llegado a la postemporada por primera ocasión desde 2002.
"Definitivamente será algo extraño", dijo el cornerback Chris Harris Jr, quien ha llegado a los playoffs en cada una de sus cinco primeras campañas dentro de la NFL. "Será muy diferente disputar un partido en que no hay realmente nada en juego".
Los jugadores recibieron dos días de descanso luego de quedar eliminados en Kansas City. El miércoles, cuando se presentaron para las prácticas, se enteraron de que Ware necesita una operación de espalda. Ello significa probablemente que ha jugado su último partido con los Broncos, y podría augurar el final de su carrera en la NFL.
Ware cumplirá 35 años a mediados del año próximo. Ha tenido las peores estadísticas de su carrera, con apenas 15 derribos en 10 duelos.
Luego de ganar su primer anillo de Super Bowl, Ware aceptó un recorte significativo en su salario para seguir con los Broncos. Pero el veterano de 12 campañas, se perdió casi toda la pretemporada por problemas de espalda.
El 18 de septiembre, se fracturó el antebrazo derecho y se perdió cinco encuentros, el mismo número que el año pasado, antes de brillar en los playoffs.
Ware, quien no estuvo el miércoles en los vestuarios, logró sólo cuatro capturas de quarterback en 2016, la cifra más baja en su carrera. Totaliza 138 y media de por vida, la sexta estadística más alta en la historia.