Los organizadores de los Juegos Olímpicos Tokio-2020 no considerarán cancelar o aplazar el evento por el brote de coronavirus a menos que lo aconseje la Organización
Mundial de la Salud (OMS) u otro organismo regulador, dijo este jueves un veterano miembro del Comité Olímpico Internacional (COI).
En declaraciones a la AFP, el canadiense Dick Pound dijo que no han tenido discusiones en el organismo acerca de la posible cancelación de los Juegos por la epidemia de COVID-19. Pound señaló que el COI solo trataría de reorganizar los Juegos si autoridades internacionales lo recomendaran específicamente.
"El COI y los organizadores locales no cancelarían o pospondrían o harían cualquier otra cosa no habiendo consejo o regulaciones muy serias y específicas que provengan de la OMS o la autoridad regulatoria apropiada", dijo Pound a la AFP.
Hasta ahora, señaló, el COI no ha tratado la posibilidad de cancelar los Juegos, programados para celebrarse del 24 de julio al 9 de agosto.
"El COI está igualmente comprometido a seguir adelante con el proyecto que ha sido planificado durante los últimos seis años y medio", afirmó.
"A menos que haya una situación mundial que sea tan seria que los Juegos no puedan celebrarse o que las autoridades regulatorias prohíban los viajes o este tipo de cosas, seguiremos adelante (...) Pero sería irresponsable seguir adelante sin tener al menos en mente que algo podría suceder", dijo Pound, miembro del COI desde 1978.
Preguntado sobre qué mensaje enviaría a los atletas que se están preparando para el evento, Pound afirmó: "Sigan entrenando. Nosotros seguimos comprometidos con Tokio este año".
"Pero entiendan y sean conscientes de que puede haber un posible elefante en la habitación", reconoció.
La epidemia del coronavirus ha causado ya graves trastornos en Japón, obligando a la cancelación y retraso de un gran número de eventos deportivos, desde partidos de fútbol hasta los rituales que marcan la apertura del torneo de sumo en marzo.
- Cancelar sería "el peor resultado" -
Este jueves, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, pidió que se cerraran las escuelas públicas de todo el país durante varias semanas para prevenir la propagación del nuevo coronavirus.
El pedido de Abe se produce después de que el gobierno japonés instara a los organizadores de grandes eventos a considerar su cancelación, e hizo un llamamiento a las empresas para que permitan a sus empleados trabajar desde casa.
De su lado, Pound dijo que no hay un calendario que fije cuándo tomar decisiones sobre el futuro de los Juegos de Tokio.
"En algún momento, sin embargo, ya sea en dos meses o en un mes, alguien tendrá que decidir 'Sí' o 'No'", dijo el exnadador canadiense, de 77 años.
"Mucho puede depender de los datos que lleguen a medida que avanzamos. Solo tienes que esperar y ver, y asegurarte de que los datos que recibes son fiables (...) Actuar precipitadamente sin la información correcta y hacerlo demasiado pronto sería una locura", señaló Pound.
Pound añadió que el COI probablemente exploraría la posibilidad de organizar los Juegos hasta un año más tarde en lugar de ordenar una cancelación total del evento.
"La cancelación es el peor resultado", dijo Pound. "Si se llegara a ese punto, creo que habría un esfuerzo concertado con todas las partes para ver si un aplazamiento podría funcionar o no".
"Tendrías que sentarte con los organizadores de Tokio y probablemente el gobierno japonés en su conjunto y decir: ¿vas a poder mantener todo durante un año? ¿Vamos a ser capaces de entrar en las instalaciones? ¿Pueden las reservas de hotel ser aplazadas por un año? ¿Puedes manejar los boletos? ¿Quieres hacer todo esto?", desarrolló.
"Porque uno no quiere perder unas Olimpiadas si se puede evitar. Si hay una cancelación, nadie gana. Si hay aplazamiento, podrías ganar, habría alguna mitigación del daño general al hacer eso", consideró Pound.