Desde Sídney 2000, al menos una deportista ha subido al podio
Hace 120 años las mujeres participaron por primera vez en unos Juegos Olímpicos.
Fue en París 1900 cuando la mujer incursionó en la máxima justa deportiva y desde entonces se ha encargado de romper barreras y escribir sus respectivos nombres con letras doradas en la historia de esta justa deportiva.
Con esfuerzo, sacrificio y determinación, las mujeres se han hecho de un importante lugar dentro del deporte; y fue hasta los juegos de Londres 2012 que todas las delegaciones tuvieron representación femenina.
A lo largo de los años, en las citas olímpicas, los logros han sido innumerables y para las deportistas mexicanas no han sido la excepción, pues han subido al podio en diferentes ocasiones.
La plata de María del Pilar Roldán y el metal de bronce de María Teresa Ramírez, en esgrima (florete) y natación (800 metros libres), respectivamente, marcaron la pauta de preseas obtenidas en México 1968.
Sin embargo, fue la fallecida Soraya Jiménez quien pasó a la historia al ser la primera deportista mexicana en colgarse una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos, realizando la hazaña en la disciplina de halterofilia en Sídney 2000.
Cuatro años más tarde, la actual directora general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), Ana Gabriela Guevara, brilló en Atenas 2004 al obtener la plata en atletismo (400 metros), mientras que Belem Guerrero hizo lo propio en ciclismo. Además, Iridia Salazar se consagró con el bronce en la disciplina de taekwondo (57 kilogramos).
Por su parte, María del Rosario Espinoza posee el título de la mexicana más laureada en las justas olímpicas al contar con tres preseas: oro en Beijing 2008, bronce en Londres 2012 y plata en Río 2016.
A la importante suma, siguieron los bronces de la halterista Damaris Aguirre y las clavadistas Paola Espinosa y Tatiana Ortiz, conquistados en Beijing 2008. Cuatro años más tarde, en Londres 2012, Espinosa y Alejandra Orozco se adjudicaron la presea de plata.
En esa misma edición, Aída Román, Mariana Avitia, Laura Sánchez y Luz Acosta completaron los logros femeniles, siendo ésta la cita olímpica con el mayor número de mexicanas premiadas.
Finalmente, además de María Espinoza, la marchista Guadalupe González subió al podio en Río 2016, al llevarse la presea de plata en la prueba de 20 kilómetros.
Pese a la reprogramación de los Juegos Olímpicos de Tokio por la crisis del COVID-19, que representó todo un cambio en sus procesos deportivos y de preparación, las deportistas mexicanas buscarán llegar de la mejor forma a la justa olímpica y sumar medallas para México.