SÍDNEY, 29 jul - El movimiento olímpico enfrenta su mayor desafío en cuatro décadas para lograr que los Juegos de Tokio sean más simples y eficientes el próximo año, pero el influyente funcionario del COI John Coates cree que finalmente lo logrará.
Coates encabeza la Comisión de Coordinación del Comité Olímpico Internacional (COI) para los Juegos de Tokio 2020, que fueron pospuestos hasta 2021 debido a la pandemia de COVID-19.
El dirigente australiano de 70 años admitió que existe incertidumbre debido a la continua propagación del virus, pero sostuvo que es de vital importancia que los Juegos se desarrollen.
“Le debemos a los atletas asegurar que esto se realice y que una generación de atletas no pierda la oportunidad de unos Juegos”, dijo el vicepresidente del COI a Reuters en una entrevista telefónica el miércoles.
“Estoy poniendo mucho trabajo en ello y mi intuición es que sí, tendremos (Juegos Olímpicos el próximo año)”.
Si bien habrá cambios para reducir el costo del evento y para garantizar la salud de los deportistas, Coates dijo que espera que haya espectadores en los estadios.
“El público es una parte importante y está en nuestra planificación mantenerlo”, destacó.
Para compensar los mayores costos causados por el aplazamiento de un evento cuya factura alcanzaría los 12.350 millones de dólares, el COI y los organizadores han presentado más de 200 medidas para simplificar los Juegos Olímpicos.
“No todas serán adoptadas porque tenemos que asegurarnos de que no afecten a los atletas y los deportes, y que sean aceptables para ambas partes, pero estamos trabajando en ellas”, dijo Coates, que añadió que un cambio que ya se acordó fue desechar la tradicional ceremonia de apertura.
Coates dijo también que la simplificación de los Juegos está en línea con el proyecto “Agenda 2020” del presidente del COI, Thomas Bach, que busca que la organización de los Juegos Olímpicos sea más barata después de que la exorbitante cifra de 60.000 millones de dólares que costó Sochi 2014.
Por lo tanto, según Coates, algunos de los ajustes que se realizarán en Tokio podrían convertirse en la “nueva norma” para organizar unos Juegos Olímpicos.
“Esa es la oportunidad”, sostuvo.