México, 28 de diciembre de 2020. La raquetbolista llegó a 106 trofeos de élite y se mantuvo como la número uno del mundo; estuvo nueve meses alejada de las canchas por la pandemia
Una de las deportistas que logró incrementar sus récords este 2020,
año marcado por la pandemia del covid-19, es Paola Longoria López, que a pesar de haberse desactivado nueve meses, como estrago de las afectaciones de la emergencia sanitaria, logró adjudicarse cuatro títulos más y no dejó el liderato de la Ladies Professional Racquetball Tour (LPRT), con lo que demostró que su nivel se mantiene estable.
“Ha sido un año complicado para todos, pero nos enseñó a ser más pacientes, saber que de un día a otro puedes perder lo que tanto te gusta o estás acostumbrado a hacer y la vida nos ha cambiado sin lugar a duda. Cada uno tiene un aprendizaje diferente, lo más importante es la salud, esto me dio un tiempo para dedicarme más a mi persona. Te das cuenta quienes están ahí siempre; estoy agradecida con mi familia, con mi equipo multidisciplinario, que a pesar de la pandemia siempre buscábamos entrenar y salir adelante, son adversidades que se nos presentan de diferentes maneras”, comentó a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE).
La raquetbolista había iniciado el 2020 con el pie derecho en enero; la primera parada del Tour Profesional se dio en Florida, Estados Unidos, donde conquistó su título 103 tras vencer a la argentina María José Vargas en la final individual, mientras que en doble hizo lo propio al lado de Alexandra Herrera, al derrotar igualmente a María José Vargas y Natalia Méndez.
Las buenas noticias continuaron para la potosina a finales del mismo mes, cuando la actividad de la LPRT, llegó a Carolina del Sur, esto para disputar el Grand Slam 'Sweet Caroline Open’, donde Longoria, repitió la dosis sobre María José Vargas, para hacerse de su galardón 104 y, en la categoría dobles, junto a Samantha Salas, también vio el triunfo sobre sus compatriotas Alexandra Herrera y Montserrat Mejía.
Su actividad continuó en marzo en Massachusetts, con el Abierto de Boston, donde la raquetbolista reafirmó su posición privilegiada en el LPRT al proclamarse campeona y obtener su título 105 justo el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, al haber llegado motivada a Estados Unidos tras coronarse en la Copa México 2020, selectivo nacional de primera fuerza, en Tijuana, Baja California.
Sin embargo, la competencia en Boston fue la última de Longoria previo a que se declarara la pandemia por el coronavirus, pues fue hasta el pasado 4 de diciembre cuando la raquetbolista retomó actividades en el Tour Profesional en indoor, con el Super Max Slam de Kansas y conquistó su título 106 individual, pero tras pasar nueve meses en pausa con altibajos, la número uno del mundo aseguró que trabajo mucho el tema mental para no perder la motivación.
“Yo seguí trabajando con mi psicóloga deportiva, había momentos complicados en la pandemia porque entrenaba sin ningún objetivo, no sabía cuándo iba a competir, nos cancelaron varios torneos dependiendo todo sobre el tema del covid-19; extrañaba hacer lo que más me gusta, porque cuando empezó la pandemia en marzo pensaba que mínimo serían dos meses, nunca me imaginé que llegaríamos hasta nueve y han sido momentos y meses complicados para todo el mundo y para los atletas seguir con esa motivación”.
“Es la primera vez que se suspenden unos Juegos Olímpicos por una situación así, yo tenía el recorrido de la antorcha olímpica en mayo, son varios sueños y varias metas que uno tenía programados y de un día a otro se cayó todo, pero hay que seguir adelante”, enfatizó.
Superó al coronavirus
Uno de los retos más complicados que enfrentó Paola Longoria y su familia, fue el covid-19, pues ella y su mamá, Leticia López, se contagiaron entre el mes de julio y agosto, pero ambas salieron avante de la situación, una experiencia que aseguró le dio miedo, por lo que invitó a las personas a no bajar la guardia, pues este tema continúa latente.
“Ahora es luchar contra un virus, no hay que bajar la guardia, hay que seguirnos cuidando; a muchos atletas les dio, a mí también, pero gracias a Dios de manera diferente, donde solo perdí el olfato y el gusto, pero te deja fuera de tus actividades y pierdes un poco el ritmo cuando regresas a actividad, pero lo importante es tener salud y vida”, dijo.
“Me dio miedo porque lo viví con mi mamá de una manera más complicada, pero quizá yo por el deporte y toda la actividad física que hago no me dio tan fuerte, desde luego, hay que cuidarnos, siempre estuve muy al pendiente con mis doctores, ellos siempre monitoreando la situación y afortunadamente no pasó a mayores porque aunque creas inmunidad no sabes por cuanto tiempo; el deporte es salud, pero en estas circunstancias uno aprende que sin salud no hay nada, sino puedes estar haciendo lo que más te gusta”, puntualizó.