Australia, 26 enero 2023 —La bielorrusa Aryna Sabalenka consiguió su décima victoria consecutiva en una temporada en la que no conoce
aún la derrota y superó en la segunda semifinal del Abierto de Australia a la revelación del torneo, la polaca Magda Linette, por 7-6 (1) y 6-2 en una hora y 33 minutos de juego. Su rival en la gran final del sábado será la kazaja Elena Rybakina, que ganó a otra bielorrusa, Viktoria Azarenka, por 7-6 (4) y 6-3.
Rybakina, cabeza de serie número 22 del torneo, recuperó su mejor versión, que le hizo levantar el título en la pasada edición de Wimbledon, y se clasificó para la final tras una hora y 41 minutos de partido.
No se inmutó, con su impasible frialdad, a pesar de que a sus 23 años disputaba por primera vez unas semifinales a orillas del Yarra. Arrancó con un vertiginoso juego al saque, con el que ejecutó tres servicios directos, y durante el partido sumó nueve ‘aces’ a los 35 que había firmado en las rondas previas.
Sin embargo, la bielorrusa, diez años mayor que su rival, fue la primera en romper después de arrancar el choque con un ritmo de pies endiablado que le ayudó a golpear más limpio y cometer menos errores no forzados que Rybakina, que gesticuló en dirección a su equipo por la falta de sensaciones positivas.
La paciencia de la joven de 23 años tuvo sus frutos y respondió con un doble ‘break’ que fue enmendado por una nueva rotura de Azarenka, el cual le sirvió para establecer la igualada a cinco juegos frente a un público australiano que rozó el lleno en la Rod Laver en el día nacional del país oceánico.
El set se decidiría en un juego de desempate que caería del lado de la campeona de Wimbledon después de que en todo momento fuera por delante hasta certificar el 7-4.
No hubo reacción por parte de la bielorrusa, campeona en las ediciones de 2012 y 2013, que sufrió dos roturas después de mantener su servicio en el primer juego. A pesar de su tardío intento por engancharse a un set que estaba cuesta arriba con un 5-3 para Rybakina, dejó escapar la oportunidad de disputar una nueva final de competición ‘major’.
Fue la segunda victoria de la moscovita sobre la tenista de Minsk, después de su triunfo en la edición de 2022 de Indian Wells.
Rybakina se ha impuesto en las tres últimas rondas a sendas campeonas de Grand Slam: la polaca Iga Swiatek, la letona Jelena Ostapenko y la propia Azarenka.
Sabalenka, por su parte, necesitó de cinco años con una presencia notable en la parte más privilegiada de la lista WTA y once títulos profesionales para dar el salto más ansiado: una final de Grand Slam, que se le había negado hasta en tres ocasiones con otras tantas derrotas en semifinales.
Contó con el público jubiloso de una Rod Laver Arena, que presentó una gran entrada como consecuencia de que Australia celebra cada 26 de enero el día nacional del país, y supo lidiar mejor con las condiciones ventosas y frescas que su rival Linette.
Sin embargo, la polaca comenzó más ordenada y consistente y se apuntó una temprana rotura frente a una errática Sabalenka, que cerró la primera manga con nueve errores más que su rival.
No fue suficiente la solidez de Linette, en sus primeras semifinales de un ‘slam’, y su propuesta fue echa añicos en un juego de desempate que Sabalenka encarriló tras apuntarse los primeros seis puntos.
El furioso tenis de Sabalenka no bajó de revoluciones ante una Linette que perdió fuelle como consecuencia de sus exigentes defensas, y se vio reflejado con un ‘doble-break’ de la bielorrusa que acarició el pase para lo que sería su primera final.
No se rindió Linette, revelación del torneo a sus 30 años, y conservó su servicio tras salvar tres pelotas de partido. Sin embargo, en el siguiente juego Sabalenka cerró el partido con su golpe estrella: una derecha ganadora.