Madrid, 3 de mayo 2023—El ruso Aslan Karatsev se clasificó por primera vez para las semifinales de un Masters
1.000 al ganar en Madrid al chino Zhizhen Zhang, sorpresa del torneo, por 7-6 (3) y 6-4, en un partido muy táctico, en el que ambos rivales dosificaron sus ataques.
Su siguiente oponente será el ganador del choque entre el griego Stefanos Tsitsipas y el alemán Jan-Lennard Struff.
En la Caja Mágica del barrio madrileño de San Fermín, en el distrito de Usera, donde vive la mayor comunidad china de España (unas 10.000 personas), Zhang puso fin al mejor torneo de su vida y a la mejor actuación de un jugador de su nacionalidad en una cita de esta entidad.
Karatsev, procedente de la fase previa y 121 del mundo, y Zhang, número 99 del ránking, se enfrentaban a una oportunidad única para ambos, plantarse en las semifinales de un Masters 1.000,
El ruso remontó un 0-40 en el tercer juego. Para entonces ya se había dado cuenta del peligro de su rival, buen sacador, sólido en el peloteo y con golpes muy profundos. Soplaba bastante viento en la pista central de la Caja Mágica y a los dos les costó ajustarse a las líneas.
Con victorias a tres sets y con dos tie-breaks en sus tres últimos partidos, el tenista de Shanghai acusó el desgaste y de entrada cedió la iniciativa a su rival.
Sin tomar excesivos riesgos, ambos conservaron su servicio hasta desembocar en el desempate. Zhang se adelantó 3-0, pero Karatsev emprendió una remontada imparable. Igualó y recuperó el 'minibreak' con un gran revés cruzado y con otro se hizo con su primer punto de set. Una doble falta de Zhang cerró el parcial (7-3).
Era el octavo desempate que disputaba Zhang en Madrid y el segundo que perdía.
Ninguno de ellos ya en los albores de su carrera, con 26 años el chino y 29 el ruso, pero con mucho mayor bagaje en el circuito Karatsev, que llegó a estar en el número 14 de la clasificación, su experiencia se hizo valer en los momentos críticos.
Con un set en la mochila, y su oponente noqueado, el de Vladikavkaz rompió esta vez nada más empezar el segundo. Zhang cometió una serie de errores que fue compensando con su buen servicio, pero sin opción de recuperar el que había perdido. No dispuso ni de un punto de rotura en todo el parcial.