Por qué Red Bull renovó con Checo Pérez en medio de tantas críticas

EEUU, 6 de junio de 2024 ::: El Gran Premio de Mónaco resultó una catástrofe para Sergio Checo Pérez.

El mexicano de 34 años no superó la Q1 en la prueba de clasificación, largó 16º (había sido 18º, pero ganó dos lugares en la grilla por una sanción a ambos Haas) y antes de la primera curva fue atropellado por un descontrolado Kevin Magnussen (Haas). A la decepción deportiva se sumó el desastre económico: reparar los daños del RB20 costó alrededor de 3.000.000 de dólares. En el caos, el guadalajarense descubrió palabras alentadoras en el paddock: la continuidad en Red Bull Racing era prácticamente una realidad, y la confirmación se produjo el martes, en la semana del Gran Premio de Canadá, el noveno episodio del calendario.

Con el tapatío, la escudería de Milton Keynes ratificó la continuidad de la pareja de pilotos que desde 2021, con el liderazgo de Max Verstappen, domina la Fórmula 1, y dio a entender que los pilotos satélite no daban la talla, que quienes habían tenido su espacio en el equipo no asomaron en el radar y que atraer a un corredor de grandes ambiciones era abrir un frente de tormenta y desestabilizar el mando de MadMax. El nuevo vínculo de la escuadra austríaca con Pérez es también una señal de fortalecimiento a Christian Horner en la interna por el poder, en una temporada en la que el británico sufrió denuncias, críticas de Jos Vertappen (el padre del campeón) y la noticia del inminente alejamiento de una pieza determinante, el ingeniero y diseñador Adrian Newey.

Jugador de equipo, Checo Pérez se sobrepuso a las crisis de manejo, a los autos que fueron diseñados privilegiando a Verstappen y al aplastante 2023 del neerlandés –19 victorias en 22 carreras–, con quien sostuvo un par de momentos de tensión, como en los grandes premios de Brasil 2022 y en la carrera sprint en Red Bull Ring (Austria) 2023. El rendimiento es la variable sobre la que el conjunto de Milton Keynes pone la lupa y el mexicano resulta el más destacado de los últimos pilotos que ocuparon los garajes de la escudería. El aporte para lograr los mundiales de constructores de 2022 y 2023 y también el primer 1-2 de RBR en uno de pilotos (2023), y la ayuda para que MadMax ganara el título y destronara a Lewis Hamilton en 2021 se imponen a la fría estadística de 6 triunfos y otros 33 podios por parte de Checo.

Un puñado de conductores se ilusionó con la segunda butaca de Red Bull, en particular aquellos que están bajo la órbita de la factoría británica. Yuki Tsunoda, del equipo satélite RB, con el apoyo de Honda, no figuró en la consideración a pesar del crecimiento. “Está en progreso, madurando, pero hacen falta mucha velocidad, consistencia y ser rentable. Que haya sumado puntos en Alpha Tauri [17 en 2023] no implica que esté preparado para Red Bull”, apuntó Horner, desestimando un posible salto del japonés. El desembarco del australiano Daniel Ricciardo como tercer piloto de RBR el año pasado –finalmente, a mitad de temporada tomó el asiento del neerlandés Nick De Vries en Alpha Tauri– fue intuido como una amenaza para Checo Pérez. Ricciardo había trabajado con Verstappen entre 2016 y 2018, pero el oceánico optó por marcharse a Renault a pesar de que le ofrecieron un contrato igual al de MadMax para continuar en el equipo. Pero a los 34 años sus desempeños son flojos, al punto de que Tsunoda lo supera en las pruebas de clasificación y en las carreras.

El tercer elemento interno era Liam Lawson, que protagonizó cinco grandes premios en 2023 con Alpha Tauri y es piloto de reserva de RBR en 2024. Una experiencia enriquecedora para el neozelandés de 22 años, aunque escasa como para una evaluación y pulsearle el espacio a Pérez. “Puede acordar con otro equipo si no consigue asiento con nosotros en 2025″, afirmó el asesor del conjunto austríaco Helmut Marko. El francés Isack Hadjar, que ejecuta una sólida temporada en Fórmula 2 –marcha segundo–, y el japonés Ayumu Iwasa, otra pieza de la Academia de Red Bull, acorralan el futuro de Lawson.

Al igual que Ricciardo, otros tres pilotos tuvieron pasos poco fructíferos por RBR, aunque solamente dos ellos en una de las butacas principales. Pierre Gasly y Alexander Albon, actualmente en Alpine y Williams, respectivamente, fueron compañeros de Verstappen, pero el neerlandés los superó y la brecha fue tan amplia que ambos salieron del radar de Milton Keynes. El francés permaneció 12 grandes premios, los que abrieron 2019, y fue reemplazado por el propio tailandés, que completó con las nueve estaciones restantes de aquel año y estuvo en otras 17 fechas en 2020. En su momento Gasly apuntó a 2024 como fecha límite para regresar a Milton Keynes, pero quedó estancado en Alpine, mientras que Marko expuso que Albon era parte del pasado: “El compañero de equipo de Max tiene una vida muy dura y difícil, y Albon ya tuvo su oportunidad”, señaló el austríaco.

La alargada sombra de Carlos Sainz, sin lugar en Ferrari en 2025 tras la contratación a Hamilton y la renovación de Charles Leclerc, por un instante cubrió a Pérez. Las charlas con Marko y Horner del manager y primo del español, Carlos Oroño, acrecentaron los rumores sobre un arribo del madrileño, que fue piloto de la academia y formó pareja con Verstappen en Toro Rosso durante 23 grandes premios, entre 2015 y 2016. La salida de Ricciardo en 2019 invitó a imaginar que Sainz y MadMax volverían a ser compañeros, pero Marko expuso la razón de que no se reflotara el vínculo: “Carlos es, sin dudas, un gran piloto; estuvo casi a la altura de Max. Lo malo para él es que tuvo la mala suerte de tener a Verstappen como compañero de equipo. La atmósfera que había entre los dos cuando estaban en Toro Rosso era algo tóxica. Por un lado, estaba el inteligente y político Carlos Sainz (padre), y por el otro, el temperamental Jos Verstappen. Ésa tampoco era una relación saludable”.

La ambición de Sainz (h.), ganador del GP de Australia 2024 y cuarto en el campeonato, es una arista que evaluó RBR: con el mexicano Pérez, el liderazgo de Verstappen no corre riesgo, pero el español pulsearía por esa posición dominante del neerlandés dentro de la estructura.

Verstappen y Carlos Sainz, ahora rivales con una relación amistosa; el español asomó como posible compañero de MadMax para 2025, después de serlo en Toro Rosso en 2015 y 2016, pero Red Bull prefirió priorizar la paz interna y se decantó por la continuidad de Checo Pérez.

Verstappen y Carlos Sainz, ahora rivales con una relación amistosa; el español asomó como posible compañero de MadMax para 2025, después de serlo en Toro Rosso en 2015 y 2016, pero Red Bull prefirió priorizar la paz interna y se decantó por la continuidad de Checo Pérez. - Créditos: @Hiro Komae

“Es una gran noticia que Checo haya firmado hasta 2026 y estoy contento de continuar con la exitosa asociación que creamos en los últimos años. Logramos una temporada récord el año pasado y el equipo es muy fuerte, así que estamos deseando aprovechar este éxito en los próximos dos años”, comentó Max Verstappen en un comunicado de RBR. La relación entre Sainz y MadMax es en la actualidad amistosa. Pero, por supuesto, no existen una convivencia ni una pulseada para doblegar al compañero, que en el automovilismo es el primer rival.

El tablero ofrece un guiño a Horner, que ya el año pasado impuso que la prioridad para ocupar la segunda butaca era Sergio Pérez. “Ustedes tienen la tendencia a descartarlo, pero está haciendo un gran trabajo” reflejó el jefe de RBR en una entrevista con Sky Sports F1, de Gran Bretaña. “Inició la temporada con un nuevo estado mental, relajado, y conduce muy bien. No está centrado en su compañero de equipo. Es un enfoque diferente”, valoró el británico antes del GP de Miami de este año, cuando el rendimiento del tapatío entró en declive, por fallos del equipo y un accidente con Magnussen.

Reafirmar la continuidad de la pareja Verstappen-Pérez en medio de la crisis y el escándalo que atrapó a Horner a comienzos de año es una señal de que el británico mantiene el poder: el jefe recibió una denuncia de parte de una empleada por conducta inapropiada, pero Red Bull lo absolvió; Jos Verstappen apuntó que su presencia afectaba la armonía en el equipo, pero MadMax y la escudería lideran ambos mundiales, aunque sin ser avasallantes como en el pasado reciente; con resultados y manejando la paz interna, Christian valida el apoyo que brindó el accionista mayoritario de la empresa de bebidas energéticas, el tailandés Chalerm Yoovidhya... Disimular la partida de Newey será el siguiente desafío para el equipo, que el fin de semana intentará en Montreal regresar a la victoria.

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