EEUU, 3 de octubre 2024 ::: El mánager A.J. Hinch quería que estos Tigres reflejaran el espíritu de los habitantes
de Detroit, trabajadores y que nunca se dan por vencidos. Pero sobre todo, quería un equipo con actitud combativa.
Así fue como llegaron a octubre, y también como han dado un paso más.
El cubano Andy Ibáñez rompió el empate al vaciar las bases con un doblete, como parte de un racimo de cuatro carreras de Detroit en el octavo inning, y los Tigres barrieron a los Astros de Houston con una victoria por 5-2, en el segundo juego de su Serie de Comodines de la Liga Americana.
“Nuestra ciudad está construida con esfuerzo”, dijo un jubiloso Hinch dentro de un clubhouse donde llovía champaña. “Así es. Recuerdo haber dicho que quería tener un equipo del que esta ciudad estuviera orgullosa. Creo que la ciudad está bastante orgullosa de lo que estamos haciendo, de cómo lo hemos hecho y de la pelea que da este equipo”.
Parker Meadows sacudió un jonrón y Detroit frenó la racha de Houston de siete comparecencias consecutivas en la Serie de Campeonato de la Americana.
Fue un momento de reivindicación para Hinch, quien guio a Houston al campeonato de la Serie Mundial en 2017 y fue despedido a raíz del escándalo de robo de señales que estremeció a los Astros.
“Uno juega por tener momentos así”, dijo Hinch. “El beisbol es grandioso”.
Los Tigres viajan a partir del sábado a Cleveland para enfrentar a los Guardianes, campeones de la División Central, en la Serie Divisional al mejor de cinco encuentros.