HOUSTON.- La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) designó hoy a San Francisco como sede de la edición número 50 del Super Bowl, que se disputará en el 2016, y a la de Houston para recibir en el 2017 la versión 51.
San Francisco, que a partir del 2014 tendrá un nuevo estadio en el área de Santa Clara (California), será la sede del 2016.
La única vez que el Super Bowl se jugó en el noroeste de California fue en 1985, en el Stanford Stadium.
El Super Bowl de la próxima temporada, que será la cuadragésima octava edición, se jugará en East Rutherford, de Nueva Jersey, y la siguiente se jugará en el 2015 en Glendale (Arizona).
El encuentro del próximo 2 de febrero en el estadio al aire libre del MetLife Stadium, de Nueva Jersey, planteará un auténtico desafío para la competición pues debe jugarse con temperaturas bajo cero.
De resultar positiva la experiencia se abrirán las posibilidades para otras ciudades con climas parecidos durante ese periodo, como Washington, Baltimore, Filadelfia, Chicago y Denver.
Miami buscaba por undécima ocasión ser sede del Super Bowl, pero la legislatura del estado de la Florida no apoyó con fondos públicos la renovación del Sun Life Stadium, donde juegan los Dolphins.
Miami y Nueva Orleans son las que más partidos de la gran final de la NFL han acogido en la historia del acontecimiento deportivo más importante del año en Estados Unidos.
El multimillonario dueño de los Dolphins, Stephen Ross, calcula que se necesitan 350 millones de dólares para renovar el Sun Life Stadium, que ya tiene 26 años de antigüedad, pero él no quiere asumir sólo esta inversión.
El CEO de los 49ers de San Francisco, Jef York, dijo que después de haber perdido el pasado Super Bowl ante los Ravens de Baltimore, sentían que el conseguir la sede para el del 2016 era como haber ganado uno.
Houston, que fue sede de la disputa del 2004, organizará el encuentro del 2017 en el nuevo Reliant Stadium.
Los propietarios de los equipos junto con el comisionado de la NFL, Roger Goodell, analizan el futuro del partido del Pro Bowl, que puede desaparecer o disputarse una semana antes en la misma ciudad designada para el Super Bowl.
Los dueños de los equipos de la NFL aceptaron hoy financiar con 200 millones de dólares a los Falcons de Atlanta para que construyan un nuevo estadio, valorado en 1.000 millones de dólares.
También se consideró incrementar en una jornada la temporada regular a los dos que se disputan en Londres dado el éxito de público que para los de la del 2013 ya están vendidas todas las entradas del Estadio de Wembley.