La Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) está enterada de la resolución tomada por la Federación Mexicana de Futbol sobre los dos casos positivos por clembuterol que se detectaron en la primera fecha del torneo Apertura y en los próximos días decidirá si la apela.
La semana pasada, la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana anunció, sin revelar identidades, que dos futbolistas habían dado positivo a esa sustancia, y el viernes se informó que no serían sancionados porque, de acuerdo con su investigación, el resultado del examen se debió a que habían comido carne contaminada.
Ni el organismo ni sus dirigentes explicaron cómo llegaron a esa conclusión, ni revelaron las cantidades de la sustancia encontrada en los controles, algo clave para determinar si el dopaje fue involuntario.
De acuerdo con los protocolos internacionales para casos de dopaje, la Federación Mexicana informó a la WADA de su resolución. El organismo internacional declaró el jueves a medios mexicanos que ha sido notificada de los positivos, "revisará la decisión y decidirá si solicita el archivo completo del caso".
Si así lo considera, la WADA tiene 21 días para apelar la decisión, ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
Aunque la Federación Mexicana no reveló los nombres de los positivos, se mencionó que habrían sido: el portero de la Selección mexicana y del Cruz Azul, Jesús Corona, así como Marco Jiménez, del Querétaro.