Una gran muestra de respeto para los niños triquis fue la que dieron los integrantes de Spurs de San Antonio, al jugar descalzos una "cascarita" en la duela de la Arena Ciudad de México.
Al terminar la práctica previa al compromiso que el equipo texano sostendrá este miércoles contra Lobos de Minnesota, y luego de dar una clínica en la que enseñaron a niños y jóvenes que participan en Olimpiadas Especiales, varios de los titulares y algunos reservistas de Spurs jugaron una "cascarita" con la selección triqui.
Ante la sorpresa de todos los asistentes a esta sesión de práctica, figuras como Tim Duncan, el argentino Emmanuel "Manú" Ginóbili y el francés Tony Parker se quitaron los tenis y las calcetas para jugar con estos pequeños basquetbolistas, quienes han llamado la atención no sólo en México sino en otros países.
Los jugadores y el propio entrenador en jefe de San Antonio se mostraron sorprendidos por la habilidad, los fundamentos y el nivel de juego mostrado por estos pequeñines indígenas.
Lejos de intimidarse por tener enfrente a estos inmensos jugadores, los niños saltaron a la duela sin complejos, sin miedo, convencidos que podían jugarles al tú por tú.
Muchos sonreían al ver la fuerza y el coraje que mostraban estos pequeños basquetbolistas al momento de defender su canasta, ya que se tomaron muy en serio el hecho de tratar de contener a los gigantones que tenían enfrente.
Incluso, uno de estos niños mostró una gran picardía, pues cuando el francés Tony Parker le botaba la pelota frente a él, éste mostró un gran sentido a la defensa al robarle la pelota.
De hecho, el entrenador de San Antonio, Greg Popovich, se quedó sorprendido por el nivel de juego y por el carácter que mostraron estos jovencitos e incluso señaló, a manera de broma, que los niños estaban haciéndolos ver mal.
Al concluir la práctica, todo el equipo de San Antonio se tomó la foto del recuerdo con la selección triqui, en tanto el argentino "Manú" Ginóbili aprovechó la oportunidad para darle un mensaje de aliento a estos jovencitos.
Al final del juego, los chicos se retiraron de la duela de la Arena de la Ciudad de México felices por haber hecho su sueño realidad y por haber enseñado al mundo su habilidad para jugar al basquetbol.