El próximo domingo cientos de policías y agentes de seguridad, coordinados por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, vigilarán el Súper Tazón de la NFL.
Cientos de policías y agentes de seguridad, coordinados por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, vigilarán por cielo, mar y tierra la realización del Súper Tazón de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL) el próximo domingo.
Nueva York y Nueva Jersey, donde se encuentra el estadio de Gigantes, sede de la final de la NFL entre Broncos de Denver y Halcones Marinos de Seatlle, se convertirán en las entidades más vigiladas del país.
Las salidas de las estaciones del tren subterráneo estarán custodiadas como nunca en busca de armas, así como carreteras importantes de acceso y los alrededores del estadio, ubicado a las afueras de Nueva York.
Agentes federales por tierra y aire, observadores de comportamiento, equipos detectores de radiación y revisiones de equipaje aleatorias en puntos de tránsito, así como perros olfateadores se encuentran preparados para el magno evento.
El gobierno ha catologado el Super Bowl XLVIII como un "acontecimiento de importancia nacional" y una de las claves de la seguridad, será el acceso al estadio, en el que, a diferencia de otros escenarios de este deporte, el transporte público es básico. Se espera que una gran cantidad de aficionados utilizarán el tren subterráneo para llegar al inmueble.
Entre las agencias que cooperarán en la seguridad se encuentran el Buro Federal de Investigaciones (FBI), la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), el Departamento de Policía de Nueva York, Aduanas y Protección Fronteriza, así como la Guardia Costera, la policía de la empresa de trenes Amtrak y la policía de Nueva Jersey.
Mientras agentes de la TSA revisarán a los aficionados provenientes de las ciudades de los equipos que disputarán el Súper Tazón, Denver y Seattle, y oficiales de Aduanas buscarán vendedores de mercancía pirata y revisarán las cargas que entren al estadio, en busca de drogas y armas.
Los guardacostas ayudarán a mantener seguras las aguas que pasan al lado del complejo del estadio.