Unos 96 millones de personas vieron este domingo el Súper Bowl XLVIII, protagonizado por los Halcones Marinos de Seattle y Broncos de Denver, de acuerdo con cifras preliminares.
La final de la NFL en la que los Halcones Marinos vencieron 43-8 a los Broncos estuvo por debajo de la registrada el año pasado de 108.4 millones de personas, de acuerdo con una empresa especializada.
Los bajos niveles de audiencia pueden atribuirse a que Seattle anotó constantemente durante el juego y Denver sólo logró ocho puntos en el tercer cuarto, según la página web de Entertaiment que publica las cifras preliminares de Nielsen.
El Super Bowl trasciende lo que sucede dentro de la cancha y el show se completa con música, y anuncios comerciales que ponen en marcha una millonaria industria.
En este caso la cadena encargada de la transmisión destinó 14 horas de transmisión al evento y vendió los 30 segundos de comercial a más de cuatro millones de doláres.
El impacto que tiene este evento es mundial y fue transmitido a 185 países y en 30 idiomas, y por su magnitud, compite directamente con otros dos eventos deportivos, la Copa Mundial y los Juegos Olímpicos.