Recién concluyó un curso de entrenador de fútbol y en una decisión tomada antes de su participación en la Copa del Mundo Brasil 2014, el silbante Marco Antonio Rodríguez Moreno anuncio su adiós al arbitraje en activo tras 25 años de carrera.
En conferencia de prensa, el silbante conocido popularmente como “Chiquidrácula” dijo que pretende desarrollarse profesionalmente como director técnico, aunque no cierra las puertas a trabajar en la Comisión de Arbitraje de la Federación Mexicana de Futbol o como comentarista deportivo.
Marco Antonio que en Brasil 2014 no vio la mordida del uruguayo Luis Súarez a un jugador italiano y que pitó la semifinal entre Brasil y Alemania mencionó que “ha tenido una carrera satisfactoria, llena de éxitos y que siempre tuve el sueño de estar presente en tres Copas del Mundo y lo cumplí. Me voy muy satisfecho, quiero seguir preparándome, estar con mi familia. Cumplí todo lo que me propuse”, dijo.
El último partido que pitó fue la semifinal disputada en el estadio de Mineirao de Belo Horizonte entre Alemania y Brasil en la cual los alemanes, hoy campeones del mundo, golearon a los anfitriones por 7-1.
Arbitró también el partido de la fase de grupos entre Italia y Uruguay en el que Suárez mordió al defensa Giorgio Chiellini y que motivó una sanción de la FIFA para el uruguayo.