Minutos después de su discurso, 188 países miembros de la Asamblea General de la ONU votaron a favor del levantamiento del embargo. Estados Unidos e Israel votaron en contra. Palau, Micronesia y las Islas Marshall se abstuvieron de votar.
Rodríguez, que cada año viaja a Nueva York a fines de octubre para presenciar el voto, enumeró las formas en que la isla y Estados Unidos han colaborado, desde el apoyo cubano tras los ataques terroristas del 11 de septiembre y los realizados con ántrax en suelo estadounidense, a la cooperación tras el huracán Katrina en Nueva Orleans en 2005, al terremoto en Haití en 2010.
"Pese a las viejas tensiones y los intentos de extremistas violentos y grupos terroristas de provocarla, no ha habido guerra, ni han muerto jóvenes estadunidenses en Cuba. Aunque se le ha calumniado, Cuba jamás ha sido una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos", dijo Rodríguez.
La Asamblea General de Naciones Unidas votó por abrumadora mayoría el martes para condenar por vigésimo tercera vez el embargo estadounidense contra Cuba, al tiempo que varios países elogiaron a la isla por su iniciativa de enviar expertos médicos a África para tratar a enfermos con ébola.
En años anteriores, los únicos países que votaron contra la declaración fueron Estados Unidos y su aliado Israel. Las naciones de Palau, Marshall Islands y Micronesia se abstuvieron. El resultado de la votación del martes fue idéntico al del año pasado.
Aunque el voto de 188 países de la Asamblea Naciones a favor de la declaración del martes no es vinculante y se considera meramente simbólico, sirve para destacar el aislamiento aplicado por Estados Unidos sobre La Habana.
La resolución sobre el embargo se ha convertido en un ritual anual de la ONU.
Cuando fue aprobada por primera vez, recibió 59 votos a favor y tres en contra. Pero hubo 71 naciones que se abstuvieron aquella vez y 46 que no participaron en el proceso.
El cambio gradual hacia una votación casi unánime es una clara señal de la extendida desaprobación al embargo estadunidense contra la isla.
Washington rompió relaciones diplomáticas e impuso un amplio embargo comercial sobre Cuba hace más de medio siglo. Hoy en día, la postura estadunidense parece estar influenciada por la política estadounidense en Florida, donde exiliados cubanos se oponen a una reconciliación con el ex líder Fidel Castro o con el presidente Raúl Castro, quien asumió el poder en 2008.