Hasta ahora, los esfuerzos por contener la propagación de la enfermedad letal en Guinea, Liberia y Sierra Leona se han visto obstaculizados por la lentitud y complejidad de los procedimientos de diagnóstico.
En conferencia de prensa en esta capital, el encargado de la división de diagnóstico de la OMS, Pierre Formenty, dijo que ahora mismo estas pruebas pueden demorarse hasta seis horas.
Según informó, la OMS espera contar con estos equipos en unos seis meses y entonces tendrán que ser distribuidos en grandes cantidades para que se puedan llevar a cabo miles de pruebas al día. Estas pruebas podrían funcionar como un test de embarazo, que revela el resultado en unos 15 minutos.
Control de la epidemia
Formenty señaló que estas pruebas habrían marcado una importante diferencia si hubiesen estado disponibles al comienzo de la epidemia.
Es verdad que estas pruebas no estaban listas cuando se registraron los primeros casos en Guinea, Sierra Leona y Liberia, los países más afectados, admitió el experto.
"Habría sido mucho más fácil si hubiéramos contado con estos tests y la epidemia no tendría la magnitud que tiene ahora”, reiteró.
"Espero que en los próximos seis meses tengamos esta prueba y nos ayude a controlar esta epidemia pero también a detectar la enfermedad más allá de África Occidental”, indicó.