Luego de arrojar en algunos condados hasta 2.3 metros de nieve y de dejar atrapados en sus autos y viviendas a miles de personas en el estado, las autoridades esperan que la tormenta añada este jueves hasta unos 60 centímetros adicionales de nieve.
Medios locales de comunicación indicaron que al menos 8 personas murieron entre el martes y el miércoles por causas relacionadas con la tormenta. La mayoría pereció debido a ataques al corazón al tratar de remover nieve, en tanto que otros fueron víctimas fatales de accidentes viales.
Las autoridades advirtieron asimismo a los residentes de los condados afectados que tuvieron precaución con el posible colapso del techo de sus viviendas, debido a la inusualmente intensa tormenta para este mes en el estado de Nueva York.
“Este es un evento histórico. Cuando todo se haya dicho y hecho, esta tormenta romperá toda clase de récords”, afirmó el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo.
La tormenta paralizó a más de 150 vehículos en más de 160 kilómetros de carreteras, incluido el equipo de basquetbol de la Universidad de Niágara, que estuvo atrapado en el autobús por más de 24 horas.
Cuomo reiteró a los pobladores de los condados afectados que permanecieran en sus casas, que evitaran el uso de carreteras y, una vez que comenzara a derretirse la nieve, que se cercioren de que sus vecinos están a salvo.
La tormenta que cayó en los días recientes sobre el área de Búfalo, una de las más afectadas, podría ser bastante similar al promedio que la ciudad recibe durante todo un año, de 2.40 metros.