Los inmigrantes indocumentados mexicanos representan dos terceras partes de todas las personas elegibles para recibir alivio migratorio bajo la orden ejecutiva del presidente Barack Obama, señaló un estudio del Centro Pew.
La mexicana sería la nacionalidad más beneficiada debido a que un alto porcentaje de los mexicanos, que representan la mitad del total de inmigrantes sin documentos en Estados Unidos con más de cinco millones de personas, tienen hijos nacidos en Estados Unidos.
“Un 44% de los inmigrantes no autorizados de México podrían solicitar protección a su deportación bajo los nuevos parámetros, comparado con 24% de aquellos de otras partes del mundo”, mencionó el análisis elaborado por los demógrafos Jeffrey Passel y Jens Manuel Krogstad.
El Centro Pew estima que el nuevo programa podría beneficiar a unos 3.5 millones de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, comparado con la más generosa proyección de la administración Obama de más de cuatro millones de beneficiarios.
De total de elegibles bajos las estimaciones del Pew, unos 2.8 millones tienen hijos menores a los 18 años de edad, mientras que 700 mil tienen hijos adultos.
Los elegibles podrán solicitar la cancelación temporal de órdenes de deportación y la obtención de permisos de trabajo con vigencia de tres años si proporcionan toda su información, presentan datos biométricos, se confirma que no tienen antecedentes penales y pagan impuestos.
El plan de Obama contempla, asimismo, la ampliación del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) para que cubra a más inmigrantes que vinieron a Estados Unidos siendo pequeños, incluidos aquellos que entraron a Estados Unidos antes de 2010.
El Centro Pew estima que beneficiará a 330 mil personas adicionales a los 600 mil jóvenes que obtuvieron la protección de DACA desde 2012, la mayoría mexicanos.
México saludó la semana pasada las medidas administrativas en materia migratoria anunciadas el jueves por Estados Unidos y resaltó que tenían el potencial de beneficiar a un número significativo de mexicanos en el país y mejorar sus oportunidades, su dignidad y su certidumbre.
“Esta decisión permitirá incrementar las cuantiosas contribuciones de los mexicanos a la economía y sociedad de Estados Unidos. Asimismo, responde a múltiples necesidades expresadas por las comunidades y darán mayor certeza y seguridad a las familias”, sostuvo la cancillería.
Las acciones de Obama incluyen, asimismo, la reasignación de recursos a la frontera y a personas que han cruzado la frontera recientemente, y un nuevo Plan de Campaña de la Frontera Sur que fortalecerá los esfuerzos de las agencias que trabajan en seguridad fronteriza.