Un equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue enviado a la región oriental de Kono, conocida por sus minas de diamantes, para investigar el aumento de los casos de ébola y encontró una “escena sombría” en el lugar.
El equipo de respuesta encontró 87 cadáveres, incluido el de una enfermera y un conductor de ambulancia, además los cuerpos de otras 25 personas que habrían fallecido en los últimos cinco días y que estaban apiladas en una sección acordonada de un hospital de Kono.
“Nuestro equipo se reunió con médicos, enfermeras, técnicos de laboratorio y personal que se encarga de sepultar a las víctimas, todos están haciendo lo mejor que pueden, pero ellos se han quedado sin recursos”, dijo el médico Olu Olushayo, miembro del equipo.
Autoridades de salud están preocupadas de que numerosos casos de ébola en el distrito de Kono, con una población de unos 350 mil habitantes, han sido reportados hasta ahora, según el sitio web de All Africa, especialista en sitios africanos.
Las autoridades han decidido poner la zona de Kono en cuarentena del 10 al 23 de diciembre para tratar de contener el brote de ébola, por lo que durante el encierro, nadie podrá entrar o salir del distrito pero pueden moverse libremente dentro de él.
El virus del ébola ha causado al menos seis mil 346 muertos entre los más de 17 mil 800 casos reportados en África Occidental, según cifras de la OMS.
Sierra Leona tiene al menos siete mil 897 casos de ébola, de los cuales mil 742 personas han muerto, mientras Liberia ha reportado tres mil 177 decesos, Guinea mil 412, Nigeria ocho y Malí seis.