Determinaron que la reducción del gasto gubernamental, propuesto por el FMI, afectó los sistemas de salud en esos países, facilitando la expansión del ébola.
“Las políticas promovidas por el FMI contribuyeron a financiar de manera ineficaz -con pocos médicos, mal preparados- los sistemas de salud en esos países”, dijo el sociólogo de Cambridge, Alexander Kentikelenis, autor del estudio publicado este lunes en “Lancet Global Health”.
Los investigadores explicaron que fueron capaces de examinar los efectos en la región e identificar los factores que condujeron a un mayor debilitamiento de la asistencia sanitaria mediante la revisión de las políticas impuestas por el FMI antes del brote del ébola.
Para llegar a esta conclusión, los expertos analizaron las políticas implementadas por el FMI entre 1990 y 2004, según la cadena británica BBC.
Durante ese período, examinaron los efectos que las decisiones del organismo internacional tuvieron en países como Guinea, Liberia o Sierra Leona y encontraron tres factores, auspiciados por el FMI, que podrían explicar su falta de preparación ante el ébola.
Uno de los factores que señalan es que el FMI solicitó una serie de reformas económicas a los tres países africanos que redujeron el gasto gubernamental en apartados clave como la sanidad.
Otra medida fue el límite de gasto público, especialmente en la contratación de personal, que el FMI impuso a estos países, mientras que la decisión de descentralizar los sistemas de salud en estas regiones perjudicó también a la reacción ante el virus.
Aunque el propósito de descentralizar la atención sanitaria era adaptar la sanidad a las necesidades locales, esta medida perjudicó las posibilidades de dar una respuesta coordinada ante el ébola.
“Una de las razones principales por las que el virus se extendió tan rápido fue la debilidad de los sistemas de salud en la región”, afirmó Kentikelenis, quien subrayó la importancia de analizar las políticas que llevaron a esa situación.
Sin embargo, un vocero del FMI negó las acusaciones y dijo que el informe está basado en representaciones falsas y que desde 2009 los préstamos del FMI son entregados sin intereses, lo que ha “liberado recursos para que los países inviertan más en salud y educación”.