"El Santo Padre expresa su más firme condena por el horrible atentado que sacudió esta mañana la ciudad de París con un alto número de víctimas, sembrando muerte y arrojando en la consternación a la entera sociedad francesa, turbando profundamente a todas las personas amantes de la paz, más allá de las fronteras de Francia", indicó el padre Federico Lombardi, vocero de la Santa Sede, en un comunicado difundido pasadas las 19,30 locales del miércoles.
Lombardi agregó que el Papa "participa en la oración al sufrimiento de los heridos y de las familias de los difuntos y exhorta a todos a oponerse con cualquier medio al difundirse del odio y de cualquier forma de violencia, física y moral, que destruye la vida humana, viola la dignidad de las personas, mina radicalmente el bien fundamental de la convivencia pacífica entre personas y pueblos, pese a las diferencias de nacionalidad religión y cultura".
"Cualquiera pueda ser la motivación, la violencia homicida es abominable, nunca es justificable, la vida y la dignidad de todos deben ser garantizadas y tuteladas con decisión, cualquier instigación al odio debe ser rechazada, el respeto del otro debe ser cultivado", también indicó Francisco.
El Papa expresó finalmente su cercanía, solidaridad espiritual y su apoyo " a todos aquellos que, según sus diversas responsabilidades, siguen comprometiéndose con constancia por la paz, la justicia y el derecho, para curar en profundidad las fuentes y causas del odio, en este momento doloroso y dramático, en Francia y en cualquier parte del mundo marcada por tensiones y violencia".