La manifestación partió de la Plaza de la República con los dirigentes políticos, pero también con la presencia de familiares de las víctimas de los atentados y supervivientes, que se dirigen en dos columnas separadas a la Plaza de la Nación donde concluirá la marcha.
La convocatoria ha sumado en las calles de París a cientos de miles de personas y algunas fuentes afirman que podría superar el millón de asistentes, y algunos medios franceses comparan la movilización con la de 1944 por la liberación de Francia en la Segunda Guerra Mundial.
En la cabecera de la manifestación se situaron líderes de diferentes países al lado de Hollande, como la canciller federal alemana Angela Merkel, los primeros ministros de Reino Unido, David Cameron, y de Italia, Matteo Renzi, así como el presidente español, Mariano Rajoy.
También se agregaron el jefe del ejecutivo israelí Benjamín Netanyahu, el presidente palestino Mahmud Abbas, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el de la Comisión Europea (CE), Jean Claude Juncker, entre otros.
Asimismo, el primer ministro francés, Manuel Valls; la alcaldesa parisina Anne Hidalgo; el expresidente Nicolás Sarkozy; ministros y exministros del gobierno, así como representantes de la clase política de Francia.
Los dirigentes llegaron a bordo de autobuses desde el Palacio del Elíseo, guardaron un minuto de silencio por las 17 víctimas de los atentados, y los heridos, entre ellos 12 en el ataque a la revista satírica Charlie Hebdo.
La manifestación comenzó minutos después de lo programado (a las 15:00 horas locales y 14:00 GMT) debido a la gran cantidad de personas que desde la mañana acudieron a diferentes puntos del recorrido trazado.
La concentración muestra muchas banderas de Francia y otros países, carteles de “Je seus Charlie” (Yo soy Charlie), los nombres de los caricaturistas asesinados, así como diferentes mensajes de paz, en defensa de la libertad o simplemente con lápices como apoyo a la liberad de expresión.
En algunos puntos fueron constantes los cánticos, como el de la Marsellesa, el apoyo de personas que desde los edificios también aplaudían y ondeaban banderas.
La manifestación se dividió en dos columnas, una de ellas para ir por el boulevard Voltaire y la otra por la avenida de la República, para juntarse después en la Plaza de la Nación.
La manifestación es vigilada por unos dos mil 200 agentes de la policía francesa y se han destacado equipos especiales para el cuidado de los líderes internacionales, así como miembros de las fuerzas armadas en zonas estratégicas.
Las estaciones de metro en torno al recorrido fueron cerradas y la gente debió acercarse caminando para acceder a la marcha.