Los estadounidenses que pueden viajar a la isla por razones familiares, asuntos oficiales, periodismo, investigación, educación, actividades religiosas u otros motivos tendrán un permiso general y no necesitarán pedir una licencia especial.
El límite sobre las remesas a familiares en Cuba se elevará de 2.000 dólares anuales en la actualidad a 8.000 dólares. Los estadounidenses podrán traer de Cuba productos alcohólicos y de tabaco por valor de 100 dólares y de otros bienes por 400 dólares en total.
Otros cambios:
- Se eliminan los límites sobre el dinero que los estadounidenses pueden gastar diariamente en Cuba y en qué lo gastan.
- Se pueden usar tarjetas de crédito y débito.
- Los agentes de viaje y aerolíneas pueden volar a Cuba sin licencia especial.
- Las compañías de seguros pueden vender seguros de salud, vida y viaje a individuos que residen en Cuba o viajan allá.
- Las instituciones financieras podrán abrir cuentas en bancos cubanos para facilitar las transacciones autorizadas.
- Se podrá invertir en empresas pequeñas y operaciones agrícolas.
- Las compañías pueden enviar materiales de construcción y máquinas a compañías privadas cubanas para renovar edificios privados.
Los dos países prevén realizar conversaciones sobre migración en La Habana la semana próxima, en el paso siguiente del proceso de normalización.
La delegación estadounidense será encabezada por Roberta Jacobson, la principal diplomática para América Latina.
Para más adelante se prevé reabrir la embajada en La Habana, realizar intercambios de visitas de alto nivel y entre los gobiernos. El secretario de Estado John Kerry podría viajar a la isla en los próximos meses.