Fuentes de seguridad iraquíes informaron que no está claro cuántos cuerpos se encuentran en la fosa, pero que pronto las autoridades darán más detalles al respecto, aunque todo indica que el EI habría asesinado a los militares.
El hallazgo de la fosa ocurre mientras el ejército iraquí, apoyado por combatientes chiítas, rodeó este lunes a los yihadistas en Tikrit, antes de lanzar al asalto para recuperar la ciudad, en manos de los extremistas, precisó el ministro de Defensa, Jalid al Obeidi.
“Tikrit está totalmente rodeada. Estamos tomando medidas de precaución para evitar víctimas y proteger a los civiles”, dijo al Obeidi a la cadena de televisión qatarí Al Yazira.
“Cuando veamos que es el momento adecuado, emprenderemos el asalto para recuperar la ciudad”, indicó el ministro, quien destacó que las operaciones habían estado en suspenso durante casi una semana, pues el ejército no se apresuró al asalto final para minimizar las bajas.
El pasado 2 de marzo, al menos 30 mil soldados, apoyados por combatientes chiítas y sunitas, lanzaron una ofensiva de gran envergadura para recapturar la ciudad natal de Sadam Husein, actual bastión del EI.
Las tropas iraquíes avanzaron desde tres frentes: desde la ciudad de Samarra al sur, desde la base militar de Speicher al norte y desde la provincia de Diyala al este, con el fin de cercar Tikrit.
Aviones y helicópteros están apoyando a las tropas terrestres, sin embargo las aeronaves de la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, no están involucrados, según la televisora al-Iraqiya.
Tikrit, situada a 130 kilómetros al norte de Bagdad, cayó en manos del EI el verano pasado al igual que la segunda ciudad más grande del país, Mosul, y otras zonas del corazón sunita del país, ante el desmoronamiento de las fuerzas de seguridad nacionales.