información más estrictas.
Lubitz, copiloto de la división Germanwings de la aerolínea Lufthansa, habría estrellado deliberadamente un avión en los Alpes franceses, incidente en el que murieron 150 personas.
La duda sobre si Lufthansa conocía sobre algún problema psiquiátrico del copiloto podría influir en su responsabilidad en el desastre.
Estimaciones del grupo asegurador Allianz proyectan que las aseguradoras terminarán pagando 300 millones de dólares en solicitudes y en costos vinculados al desastre.
Durante 2009, Lubitz interrumpió su entrenamiento como piloto por varios meses. Cuando lo retomó, le dijo a los instructores de Lufthansa que había superado un período de depresión grave. Lubitz fue acreditado para volar aviones comerciales por primera vez en 2012.
Bajo las regulaciones europeas, los examinadores aeromédicos deben derivar a los pilotos con problemas psiquiátricos a la autoridad que otorga las licencias, que podrían restringir la licencia del piloto.
La Oficina Federal de Aeronáutica Civil (en alemán Luftfahrt-Bundesamt o LBA) dijo el domingo que no contaba "con ninguna información" sobre la depresión del copiloto antes de que estrellara el avión.