Algunos parientes de los muertos se congregaron en una casa funeraria en Nairobi para ver los cuerpos de sus seres queridos. Oraron bajo un toldo y entraron al salón de acuerdo con los nombres que leía un empleado. Muchos lloraban al salir.
Fuerzas del ejército recorrieron el lunes las instalaciones de la Universidad de Garissa, en la población del mismo nombre en el noreste del país, donde Al Shabab realizó el jueves su ataque más sangriento en territorio keniano. Había zapatos por todas partes y ropa colgada cerca de un dormitorio.
Aviones de Guerra de Kenia atacaron el domingo en la tarde y el lunes en la madrugada la región somalí de Gedo, dijo el coronel David Obonyo, del mando militar keniano. Gedo se ubica directamente al otro lado de la frontera de Kenia, en el oeste de Somalia.
Los aviones bombardearon el domingo los campamentos pero el lunes advirtieron movimiento y atacaron nuevamente, dijo Obonyo.
Los campamentos, utilizados para almacenar armas y facilitar apoyo logístico, fueron destruidos pero fue imposible determinar las bajas infligidas debido a la mala visibilidad desde el aire, apuntó.
"Esto forma parte de nuestras operaciones en curso, no es sólo en respuesta a Garissa", aseguró.
Los aviones volaron algunos minutos y después comenzaron a bombardear la zona", dijo la señora Hawa Yusuf, habitante de la aldea de Gabdon, cerca de la localidad de Beledhawa que está próxima a la frontera de Somalia con Kenia. "Desconocemos si hubo muertos y heridos", afirmó Yusuf por teléfono.
Otro habitante de Gabdon, Ali Hussein, dijo que "los aviones bombardearon una pradera a la que nómadas a menudo llevan a pastar a sus animales".
"No tenemos conocimiento de que hubiera ahí campamentos militares. Los aviones lanzaron bombas en toda la zona", agregó. Al-Shabab a menudo aprovecha los arbustos en la zona para ocultar a sus combatientes y medios de transporte.
Al Shabab, con sede en Somalia, se adjudicó el ataque del pasado jueves contra la universidad en Garissa e informó que fue en represalia por el envío de efectivos kenianos a Somalia en 2011 para que combatieran al grupo ante las incursiones y secuestros que sus miembros efectuaban al otro lado de la frontera.