De los 28 expertos forenses del FBI, 26 exageraron sus comparaciones forenses en tal forma que favorecieron a los fiscales en más de 95% de los 268 juicios revisados hasta la fecha, de acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Defensores Penalistas y el grupo sin ánimo de lucro Proyecto Inocencia.
Entre los procesos revisados están los de 32 reclusos sentenciados a muerte, de los cuales 14 fueron ejecutados o fallecieron en prisión, dijeron las organizaciones que asisten al gobierno en la revisión de las pruebas forenses dudosas, quienes harían públicos los resultados después de que concluyera la revisión de los primeros 200 casos
Los errores en el procedimiento forense del FBI no significan que no hubiera otras pruebas que mostraran la culpabilidad del procesado. Los acusados, así como los fiscales federales y estatales de 46 estados y del Distrito de Columbia fueron notificados de la situación para que determinen si existen motivos para apelar. Cuatro acusados fueron absueltos previamente.
En un comunicado que se entregó al Post, el FBI y el Departamento de Justicia se comprometieron a continuar dedicando recursos para abordar todos los casos y dijeron que: “Están comprometidos para garantizar que se avise a los acusados afectados de los errores pasados y que se haga justicia en cada caso.
El departamento y el FBI también están comprometidos a garantizar la precisión de futuros análisis de cabello, así como a aplicar todas las disciplinas de la ciencia forense”. EL FBI aguarda la conclusión de todas las revisiones para evaluar las causas, pero ha reconocido que los especialistas en análisis de cabello carecían hasta el 2012 de normas escritas que definieran científicamente las formas adecuadas y erróneas en la exposición de resultados ante tribunales. La agencia tiene previsto completar este año normas similares para los testimonios e informes de laboratorio en 19 disciplinas forenses.
Las autoridades federales emprendieron la investigación en el 2012, después de que The Washington Post informara que los errores en las comparaciones forenses de cabello podrían haber dado lugar a la condena de centenares de posibles inocentes desde cuando menos la década de 1970, por lo general en casos de homicidio, violación y otros delitos violentos a nivel nacional.
Abogados defensores dicen que los testimonios erróneos de los científicos deben ser considerados como violaciones del debido proceso, ya que los tribunales basaron en testimonios falsos o engañosos.
Los hallazgos son probablemente la punta del iceberg. El FBI ha dicho que hasta mediados de abril se han revisado cerca de 350 testimonios de prueba y 900 informes de laboratorio están casi completados, con cerca de 1,200 casos restantes.
La oficina dijo que es difícil comprobar los casos antes de 1985, cuando fueron informatizados los archivos y han sido incapaces de revisar 700 casos porque la policía o los fiscales no respondieron a las solicitudes de información.