Varias cuadrillas de bomberos combaten el incendio que se inició desde el pasado domingo en un pequeño punto entre dos carreteras y debido al fuerte viento, se extendió hacia el oeste cerca de la zona de casas de Kendall.
“El incendio sigue extendiéndose y lo estamos monitoreando y tratando de controlar lo mejor que podemos”, dijo esta mañana Scott Peterich del Servicio Forestal de Florida en declaraciones al canal 6 NBC news.
Refirió que un 60 por ciento del incendio se encuentra controlado, pero una densa y extensa nube de humo afecta a la población.
Al menos 25 menores de una guardería “Lincoln Marti” cercana a la zona debieron ser evacuados el martes ante el peligro de intoxicación.
El humo está dañando los niveles de calidad del aire en la zona, y a las personas con problemas respiratorios que viven cerca del incendio forestal se les ha dicho que no salgan de casa.