seguridad pública en medio de muestras de indignación por las prácticas policiales.
Las protestas recientes fueron pacíficas y el anuncio de que los seis agentes de policía que arrestaron a Gray irán a juicio alivió las tensiones.
La alcaldesa dijo en un comunicado que no deseaba mantener el toque de queda más de lo necesario. “Mi prioridad al instituir el toque de queda fue garantizar la paz, la seguridad y el bienestar de los ciudadanos de Baltimore”, dijo la alcaldesa, de tendencia demócrata. “No fue una decisión fácil, pero me pareció necesaria para ayudar a restablecer la calma en nuestra ciudad”.
El toque de queda, que fue dispuesto el martes después de una noche de violencia, saqueos e incendios, fue criticado por los vecinos de la ciudad. “El toque de queda tiene un efecto apabullante sobre la capacidad de los residentes de Baltimore de conducir su vida cotidiana libres de temor”, aseguró la Unión Americana de Libertades Civiles.