El Departamento para la Gestión de Desastres de Andhra Pradesh informó este lunes que las altas temperaturas del verano en India, que se encuentran en promedio 10 grados arriba de sus niveles regulares, provocaron la víspera la muerte de otras 165 personas.
Con estas muertes la cifra de víctimas fatales en Andhra Pradesh asciende a 246 desde el miércoles pasado, cuando los termómetros comenzaron a registrar altas temperatura, según un reporte de la edición electrónica del diario The Times of India.
El responsable del Departamento de Gestión de Desastres de Andhra Pradesh, Tulsi Rani, indicó que la mayoría de las personas muertas son mayores de 50 años de edad y niños menores de cinco años, quienes presentaron signos de deshidratación.
La mayoría de las personas que fallecieron se expusieron al calor “durante un largo tiempo. La severa deshidratación fue la causa de la muerte", destacó.
En el vecino estado de Telangana, donde la víspera se registraron temperaturas de hasta 47 grados centígrados, el nivel más alto en cinco años, el número oficial de muertos por la ola de calor asciende hasta ahora a 186, aunque la prensa local cifró en 223 las víctimas.
El Departamento Meteorológico de India advirtió que las altas temperatura continuarán al menos durante los próximos tres o cuatro días, por lo que extendió la advertencia para que la población evite salir de su casas entre las 11:00 y las 16:00 horas locales.
Exhortó a la población a beber muchos líquidos, acudir al hospital más cercano en caso de cualquier síntoma de una insolación y para mantener soluciones de rehidratación oral y fluidos intravenoso en todas las estaciones de trenes y autobuses para proporcionarlos a los pasajeros.
Oficialmente, la ciudad con más alta temperatura este lunes es Rajasthan, en Sriganganagar, donde los termómetros registraron al mediodía hasta 45.6 grados centígrados, después de despertar con una mínima de 30.8 grados.
El Centro Meteorológico Nacional atribuye la ola de calor, que desde el miércoles pasado afecta el sur de India, a la confluencia de un "aire seco" en el noroeste y un área de baja presión atmosférica en el este, que en combinación suben los termómetros.