"Cayó bastante agua. En dos horas cayó todo lo que tendría que haber caído en el mes de mayo", fueron más de 200 milímetros de agua, afirmó la portavoz del gobierno, la primera dama Rosario Murillo.
Citando informes preliminares, dijo que al menos "10 mil 250 personas tuvieron una noche difícil", sobre todo en la capital donde las fuertes lluvias inundaron las calles, desprendieron adoquines, anegaron 2 mil 50 casas y destruyeron dos.
Nueve hospitales y una clínica quedaron inundados, lo que obligó al personal médico a evacuar parte de los pacientes a centros más seguros, algunos de los cuales permanecían este miércoles sin energía eléctrica, añadió.
También se registraron daños en el museo de las Huellas de Acahualinca, en las riveras del lago Xolotlán de Managua, donde se conservan las evidencias más antiguas de la existencia humana en Nicaragua.
La casa de la Secretaría del Frente Sandinista, donde vive la familia presidencial y que sirve para atender asuntos del gobierno, tampoco se salvó del diluvio, reveló la primera dama.
"Ayer tuvimos agua hasta las pantorrillas (..) seguramente nadie nos cree", pero "empezamos todos a sacar agua con la escoba, con baldes, con la ayuda también que tenemos aquí de la policía y del ejército", relató Murillo.
Murillo atribuyó las inundaciones en Managua al crecimiento desordenado de la ciudad, donde se estima vive más del 30% de los 6.2 millones de nicaragüenses.