representaban "proxentismo agravado".
El veredicto se conoció cuatro años después de unas acusaciones de acoso sexual por parte de una camarera de un hotel de Nueva York, que terminaron con las ambiciones políticas de Strauss-Kahn y lo forzaron a dimitir como máximo responsable del Fondo Monetario Internacional.
La absolución de Strauss-Kahn por una corte en la ciudad norteña de Lille por cargos de buscar prostitutas —exponiéndolo al riesgo de una sentencia de 10 años de cárcel– marcaron el episodio final de una batalla legal a ambos lados del Atlántico.
El hombre de 66 años de edad, que logró un acuerdo financiero con la camarera de Sofitel Nafissatou Diallo después de que los fiscales de Nueva York abandonaron los cargos penales en el 2011, estaba acusado en Francia de instigar la organización de orgías con prostitutas.
"No se le puede atribuir el papel de instigador", dijo el juez Bernard Lemaire al leer un veredicto en presencia de Strauss-Kahn y otros 13. "Él solo hizo uso de los servicios sexuales de un grupo".
Strauss-Kahn y sus abogados habían argumentado que él tiene un fuerte apetito por sexo, pero que no tenía conocimiento de que las mujeres con la que estuvo en fiestas y hoteles en París, Lille y Washington, en gran medida mientras ocupaba su poderoso puesto en el FMI, fueran prostitutas.