Entre las obras subastadas había un ramo de claveles, motivos florales, vistas de Praga y Viena así como el retrato de una niña, todas ellas firmadas con el nombre "A. Hitler", se informó.
La obra más cara, vendida por 100 mil euros, fue una acuarela con una vista del castillo alemán de Neuschwachstein, que según lo escrito en el marco se trataría de un regalo por el 80 cumpleaños del empresario Otto von Steinbeis.
Si bien no se dio a conocer quiénes fueron los compradores de las catorce acuarelas adjudicadas a Hitler, se sabe que sus procedencias son de China, Estados Unidos, Francia, Brasil, Arabia Saudí y Alemania.
Las subastas de supuestos cuadros del líder nazi se suceden a lo largo de los años y siempre hay mucha polémica en torno a ellas. La reglamentación local establece que los cuadros del dictador alemán pueden venderse mientras no contengan símbolo alguno de los nazis como una esvástica.
Lo cierto, según los especialistas, es que también existen muchas falsificaciones de obras presuntamente realizadas por Hitler, pero esto no desanima a los coleccionistas que pagan normalmente elevadas sumas por hacerse con ellas.
Tanto es así, que en noviembre pasado la misma casa de subastas Weidler vendió una acuarela en Nuremberg por 130.000 euros, un elevado precio que se relacionó con el hecho de que se conservaba la factura original de 1916, cuando el cuadro fue adquirido en una galería de Múnich.
Adolf Hitler aspiró a dedicarse a la pintura antes de la política y quiso estudiar en la Academia de Bellas Artes de Viena, donde fue rechazado dos veces. Los expertos estiman que pudo producir entre 2.000 y 3.000 mil obras, entre dibujos, acuarelas y óleos.
La casa de subastas no reveló la identidad de sus clientes, que deseaban guardar el anonimato, pero sí indicó que había compradores de Brasil, Emiratos Árabes Unidos, Francia y Alemania.
"Esos coleccionistas no se centran en las obras de ese pintor en particular, sino que se interesan más bien por el arte de alto valor en general", explicó Katrin Weidler, de la casa Weidler, a la prensa local.
En su juventud, Hitler intentó entrar en la Academia de las Artes de Viena, pero su candidatura fue rechazada por falta de talento. No obstante, siguió pintando y copiando escenas de tarjetas postales que vendía a los turistas. Años después, se convirtió en el líder del partido nazi, con el que fue elegido canciller de Alemania en 1933.
Tras este fracaso, dirigió el partido nazi a cuyo frente fue elegido canciller de Alemania en 1933. Los expertos consideran mediocre la producción artística de Hitler y las grandes casas de subastas se han negado a vender sus pinturas.
Los expertos consideran mediocre la producción artística de Hitler y las grandes casas de subastas suelen negarse a proponer obras del dictador. Alemania permite, por su parte, la venta de sus obras, siempre y cuando no contengan ningún símbolo prohibido.
En noviembre, la misma casa de remates vendió una acuarela de Hitler por 130.000 euros a un comprador anónimo.