Nadie se adjudicó la responsabilidad del ataque, pero las incursiones del domingo por la noche tenían el sello distintivo de los insurgentes de Boko Haram, quienes luchan desde 2009 por establecer un Estado radical islámico en el noreste de la mayor economía y productor petrolero de África, informó Reuters.
Alhassan Muhammad, de la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias, dijo que 23 personas murieron en un ataque suicida con bomba en un restaurante de Jos, mientras que 21 fallecieron en un ataque con armas de fuego y granadas afuera de una mezquita. Agregó que 47 personas habían resultado heridas.
El portavoz de la policía estatal de Plateau, Emmanuel Abuh, había confirmado más temprano reportes de dos ataques en Jos, la capital estatal ubicada en el límite del corazón de la insurgencia en el noreste del país, que ha sido afectada por ataques de Boko Haram en el pasado.
"Vi personas llorando, algunas con manchas de sangre", dijo el vecino Bashir Abdullahi al describir la escena después de que un suicida con bomba ingresó en un restaurante repleto, según relató. "Creo que se perdieron muchas vidas", agregó.
El segundo ataque ocurrió en una mezquita donde un clérigo muy conocido estaba predicando, dijeron testigos. Hombres armados comenzaron a disparar esporádicamente y luego hubo una fuerte explosión, agregaron.
Un suicida con bomba provocó la muerte de seis personas en una iglesia en el noreste de Nigeria el domingo, después de una semana en la que supuestos insurgentes de Boko Haram mataron a más de 200 personas.