de lanzar todo el peso del Departamento de Justicia para enfrentar leyes electorales restrictivas aprobadas por congresos locales.
La Corte Federal de Apelaciones del Quinto Circuito falló que la ley de Texas aprobada en 2011 tiene un "efecto discriminatorio" y viola la Ley del Derecho al Voto poco antes de que se conmemore el 50mo aniversario de esa histórica legislación de derechos civiles.
Texas pudo aplicar la ley de identificación electoral durante los comicios de 2014, por lo que pudo exigir que unos 13,6 millones de electores registrados contaran con una identificación con foto si querían votar.
Aunque la decisión es una victoria para los demócratas y los defensores de los derechos de las minorías, no fue de tanto alcance como una del año pasado tomada por una corte de menor instancia que comparó la ley de Texas con los antiguos impuestos que obligaban a las minorías a pagar si querían votar.
Otros estados controlados por republicanos como Wisconsin y Carolina del Norte han aprobado medidas similares, pero la de Texas, firmada por el entonces gobernador Rick Perry, es considerada una de las más duras del país. Exige contar con uno de siete tipos de identificación aprobados, lista que incluye la licencia de quienes pueden cargar un arma oculta, aunque no una identificación universitaria.
"El fallo de hoy es un triunfo para todos los votantes de Texas. La ley de identificación electoral republicana es discriminatoria", dijo Gilberto Hinojosa, director del Partido Demócrata en Texas, en un comunicado.
El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, dijo que la decisión no evitará que el estado siga combatiendo para mantener esas medidas como ya están.
"Ante el fraude electoral que ocurre es imprescindible que Texas tenga una ley que evite trampas en las urnas", dijo Abbott. "Texas seguirá luchando por tener su identificación electoral para asegurar la integridad de las elecciones en el estado".
Ken Paxton, secretario de Justicia estatal, no hizo comentarios sobre el fallo.
Demócratas y defensores de los derechos de las minorías habían tenido éxito al bloquear la ley. Sin embargo, una vez que la Corte Suprema federal derogó el núcleo de la legislación de derechos de los votantes en 2013, quedó abierta la posibilidad de que Texas pusiera en marcha nuevas restricciones que de acuerdo con quienes respaldan la ley previenen el fraude electoral.
La corte de apelaciones estuvo de acuerdo en que las reglas afectan desproporcionadamente a las minorías.
El Departamento de Justicia sostuvo que la ley de Texas evitaría que unas 600.000 personas no puedan votar porque no cuentan con ninguna de las siete identificaciones aprobadas.