Las precipitaciones, que continuarán por lo menos hasta el próximo viernes, afectaron principalmente localidades de la provincia de Buenos Aires, como Luján, cuya Basílica y alrededores están inundados por completo debido a la crecida del río cercano.
Un hombre mayor de 60 años y otro de 39 que no quisieron dejar sus viviendas, y un niño de 11 que fue arrastrado por el agua han sido hasta ahora las víctimas fatales de las inundaciones que en cada temporada de lluvia afectan la región.
Familias con menores permanecen en centros de evacuación ante la incertidumbre del escenario que encontrarán cuando puedan volver a sus viviendas.
Muchos de ellos tuvieron que ser rescatados por los servicios de emergencia en lanchas que circularon por avenidas colmadas de agua que taparon por completo a los automóviles que estaban estacionados.
Además de las casas, escuelas, fábricas y comercios, también están inundados los campos, por lo que se prevén pérdidas millonarias en el sector agrícola.
Los gobiernos nacional y provincial ya pusieron en marcha un operativo de evacuación, mientras que organizaciones no gubernamentales están recibiendo donaciones para los damnificados, como agua potable, cobijas, ropa y productos de limpieza.