de pintura.
Decoradas con los colores de la bandera de Estados Unidos y coronadas por un penacho de plumas, el objetivo de las “desnudas” es posar con los turistas que visitan esta céntrica plaza, conocida como “la encrucijada del mundo”, a cambio de unos dólares.
Entre semana se pueden encontrar de tres a cinco jóvenes posando sonrientes, a menudo en parejas, con los hombres que se los piden. Los fines de semana, sin embargo, se pueden contar hasta una docena de “desnudas” desplazándose entre la gente.
Su intención, según sus propias declaraciones, es artística. Para otros, incluidos el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, la actividad de estas jóvenes “está mal”, por lo que prometió que el gobierno local buscará la forma de evitarla o, por lo menos, de regularla.
“No me gusta la situación en Times Square, y vamos a abordarla de una manera muy agresiva”, apuntó el alcalde en una conferencia de prensa.
Una de las ejecutantes, que se identificó solo como Gabriela, de 23 años y originaria de Colombia, sostuvo que el tipo de entretenimiento que ella ofrece no constituye una falta de respeto para nadie, y que la censura a su actividad es una condena al cuerpo femenino.
“No estamos haciendo nada malo. Este es un arte y los turistas lo disfrutan. No veo por qué los cuerpos desnudos puedan ser algo malo. La gente que viene a Times Square disfruta de nuestro trabajo”, declaró Gabriela.