Europa frente a la crisis migratoria.
“Quiero apoyar a los refugiados”, dijo una manifestante, Deborah Flatley, en Londres, con una cartulina en la que se leía: “Admiramos su valentía. Merecen una vida feliz y segura. Les damos la bienvenida con los brazos abiertos”.
El flujo mientras tanto no cesaba, y ayer por la tarde habían llegado 7 mil 200 inmigrantes a Múnich, punto de entrada en el “Eldorado alemán”. Alemania se encuentra cerca de igualar las 20 mil entradas del fin de semana pasado, lo que tiene preocupadas a las autoridades, por la falta de capacidad de alojamiento.
Con lemas como “Abran las fronteras” o “la vida de los refugiados cuenta”, decenas de miles de personas reclamaron en Londres al gobierno de David Cameron una política de acogida más generosa para los refugiados que huyen de conflictos en Siria, Irak o Afganistán.
El dirigente conservador ha anunciado que el país acogerá a 20 mil refugiados sirios en los próximos cinco años.
Precisamente, el primer gesto del nuevo líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, electo por la mañana, fue unirse a la manifestación, después de llamar al gobierno a hacer gala de más “compasión”.
“El trato que están recibiendo los refugiados es vergonzoso, no había nada preparado y están viniendo en muy malas condiciones”, dijo por su lado la pensionista Juana Loeches en la manifestación de Madrid, donde entre 2 mil y 3 mil personas desfilaron por el centro de la ciudad.
En Dinamarca, donde las autoridades están tratando de bloquear el flujo de migrantes, unas 30 mil personas se manifestaron en Copenhague en favor de los inmigrantes. También lo hicieron unas mil personas en Estocolmo, Helsinki y Lisboa.
En Francia, el presidente François Hollande, visitó por su lado un centro de acogida de refugiados sirios cerca de París, para ver de cerca en qué condiciones se encuentran. Su gobierno se ha comprometido a recibir a unos 24 mil inmigrantes, y el ministro del Interior reunió a 700 alcaldes dispuestos a acogerlos.
En las calles en cambio la movilización fue escasa, y la mayor manifestación tuvo lugar en Niza, donde hubo apenas unas 700 personas.
En París, donde la tarde fue muy lluviosa, sólo unas cien personas se manifestaron en la plaza de Trocadero, frente a la torre Eiffel, para “honrar” la memoria de las cerca de 3 mil personas muertas desde comienzos de año al intentar llegar por mar a Europa.
El ambiente fue muy distinto en varias capitales del este de Europa. En Varsovia, unas 5 mil personas, según un cálculo de la AFP, 10 mil según los organizadores, se manifestaron contra la acogida de inmigrantes, por tratarse de “musulmanes”.