(sureste de EU), donde denunciaron muertes sospechosas.
Las 14 organizaciones, encabezadas por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, en inglés), Amnistía Internacional y el Consejo de Iglesias de Florida, pidieron la investigación al Departamento de Justicia en una carta.
"Urgimos al Departamento de Justicia que abra una investigación exhaustiva para determinar si las condiciones existentes y las muertes brutales (de reos) que se han producido en consecuencia, violan" leyes que protegen a los presos, señaló la misiva.
Durante 2014, se registraron 346 muertes de reos en las cárceles de Florida, un 13% por encima del año anterior. De esas muertes, 176 carecieron de una explicación inmediata, según las organizaciones.
En la carta, las organizaciones documentaron una larga lista de reos que habrían muerto presuntamente por torturas, falta de alimentos o de atención médica y uso de fuerza excesiva por parte de los guardias, dentro de las "condiciones terriblemente inhumanas de las cárceles" en el estado.
Investigaciones internas del Departamento de Prisiones de Florida no han producido resultados, aseguraron.
Estimaron que sólo el gobierno federal puede solventar la situación "dado el patrón del Departamento de Prisiones de Florida de no remediar estos indignantes y generalizados problemas".
En una primera reacción, el Departamento de Prisiones de Florida afirmó que sigue "comprometido con la seguridad de los convictos" y que muchas de las irregularidades denunciadas "son objeto de investigaciones administrativas y criminales pasadas y actuales".
La entidad recordó en su declaración que adelanta reformas que espera la muevan en "una dirección positiva".
La población carcelaria de Florida, la tercera más grande en Estados Unidos, era de 100.873 reos en 56 cárceles para finales de 2014, según las últimas cifras del Departamento de Prisiones.