Los bombardeos destruyeron cuatro puntos de mando de los yihadistas, seis depósitos de municiones y armas, una batería de morteros, dos búnkeres subterráneos, 32 campamentos y seis puntos de apoyo, precisó el vocero del citado ministerio, Igor Konashénkov.
La Fuerza Aeroespacial de Rusia eliminó fortificaciones subterráneas del EI cerca de la localidad de Talbiseh, en la provincia Homs, mientras que en Hama la aviación rusa lanzó ataques contra el puesto de mando de una de las unidades del grupo extremista.
Un bombardero Su-24M lanzó sus cargas contra un depósito encubierto de municiones del grupo yihadista cerca de la aldea de Salma, en la provincia de Latakia, según Konashénkov, citado por la agencia informativa rusa Sputnik.
El vocero de la cartera de Defensa agregó que en las provincias de Idlib y Hama los comandantes del Frente al Nusra llevan a cabo una movilización forzosa de habitantes locales bajo la amenaza de fusilamiento de sus familias.
Rusia comenzó el pasado 30 de septiembre sus ataques aéreos en Siria dirigidos contra el EI, en una campaña que ha debilitado a los yihadistas, pero que Estados Unidos y otros países occidentales la consideran una maniobra para apoyar al presidente Bashar al-Assad.
En tanto, el Ejército estadunidense confirmó este domingo la muerte de un comandante de Al Qaeda en Siria, Sanafi al-Nasr, durante un ataque aéreo de la coalición internacional, encabezada por Estados Unidos, en la provincia de Alepo, en el norte del territorio sirio.