Considerado como la mayor celebración pública de Halloween en el mundo, el desfile de Nueva York congrega a miles de participantes así como a dos millones de asistentes, según sus organizadores, que desde las orillas contemplan la creatividad de los disfraces.
Organizado cada año desde 1973 en el barrio del West Village, el desfile este año realizado la víspera, congregó además de los participantes individuales a docenas de marionetas y 53 bandas de música, así como a numerosos bailarines.
El tema del desfile fue “Enciende una luz”, basado en la cita del luchador civil estadunidense, Martin Luther King, que afirmó: “la oscuridad no puede desterrar a la oscuridad, sólo la luz puede hacer eso. El odio no puede desterrar el odio, sólo el amor puede hacer eso”.
Televisado por un canal local, que clama tener una audiencia para el evento superior al millón de personas, el desfile de Nueva York es parte de las celebraciones del Halloween en Estados Unidos, en que participan 157 millones de personas o 67 por ciento de la población.
De acuerdo con la Federación Nacional de Minoristas, los estadunidenses gastan un promedio de 74 dólares por persona en su atuendo, además de los disfraces para niños y para sus mascotas, lo que acumula un total de dos mil 500 millones de dólares en vestidos para la ocasión.