Merkel defendió como "correcta y necesaria".
En la rueda de prensa habitual tras la reunión del Consejo de Ministros, adelantado un día, el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, aseguró que no hay alternativa a la opción militar: "Sólo existe la pregunta sobre qué medio es efectivo y en qué lugar", manifestó.
La propia canciller, en un comparecencia junto al primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, fue preguntada sobre si se trata de una "misión de guerra" y se limitó a señalar que es "una misión militar".
Merkel recordó que Alemania forma parte de la alianza internacional contra el EI desde 2014, cuando se aprobó el envío de armamento y de efectivos para formar a las tropas kurdas en Irak.
El mandato aprobado amplia esa misión con labores de reconocimiento, seguridad y logística en Siria, sin participar directamente en los bombardeos.
Según el portavoz de la Cancillería, el hecho de haber avanzado el Consejo de Ministros del miércoles al martes demuestra "la urgencia" de la cuestión para el gobierno alemán, que "desea una pronta decisión del Parlamento".
La misión está limitada inicialmente a un año, como ocurre por regla general con las operaciones en el extranjero del Bundeswehr (Fuerzas Armadas germanas), y será sometida previsiblemente esta misma semana al voto del Parlamento.
Se espera una aprobación sin problemas gracias a la mayoría de escaños que reúnen conservadores y socialdemócratas, aliados en el gobierno de coalición, pero la izquierda dijo que estudia llevar la decisión ante el Tribunal Constitucional.
Alemania se sumará a la lucha contra el EI con vuelos de reconocimiento con aviones Tornado y el uso de satélites, a fin de "registrar también movimientos transfronterizos" y comprobar "la verdadera dimensión del territorio de operación e influencia" de la organización yihadista, subrayó el gobierno.
El portavoz de Defensa, Jens Flosdorff, detalló que la intención es poner a disposición un total de seis Tornado, de los cuales dos, si la misión es aprobada este viernes por el Bundestag (cámara baja del Parlamento), podrán ser enviados ya la semana que viene a la base de la misión en la ciudad turca de Incirlik.
Dos Tornado se encargarán de realizar los vuelos de reconocimiento a partir del mes de enero, mientras que otros dos permanecerán en tierra listos para volar y los dos restantes se mantendrán en la reserva.
"Alemania no bombardea, envía aviones de reconocimiento", resaltó el portavoz.
La misión incluye, además, el uso de una nave nodriza para suministrar combustible a los bombarderos franceses -la cual, según Flosdorff, también podría enviarse ya la semana próxima a la región- y una fragata, que contribuirá a la protección del portaaviones francés Charles de Gaulle.
Alemania ampliará, asimismo, su compromiso civil en Siria y países vecinos, como Irak, con el fin de ayudar a refugiados, desplazados internos y a la población que los acoge.
El Consejo de Ministros alemán, que ha tardado menos de una semana en responder a la petición de ayuda que planteó a Merkel el presidente francés, François Hollande, tras los atentados de París, aprobó también ampliar su misión en Mali, así como ayuda médica inmediata en caso de eventuales desastres de grandes dimensiones en Francia.
Alemania había anunciado el envío de hasta 650 soldados a Mali, que se sumarían a los 200 ya desplegados allí, con el objetivo de liberar a Francia de cargas en la estabilización de ese país africano.