En la grabación, de más de diez minutos de duración y cuya autenticidad no ha podido ser comprobada, un hombre con la cara tapada salvo los ojos acusa a los ciudadanos sirios de espiar para el primer ministro británico, David Cameron, a quien llama "esclavo de la Casa Blanca".
El supuesto yihadista, que habla en un perfecto inglés con acento británico, está rodeado de otros cuatro terroristas, y todos ellos disparan a las cinco víctimas, arrodilladas y ataviadas con monos naranjas, como es habitual en los videos del EI.
En el mensaje a Cameron, el supuesto yihadista espeta: "¡Qué extraño es que escuchen a un líder insignificante como tú, desafiando al Estado Islámico! ¡Qué extraño que el líder de una pequeña isla nos amenace a nosotros!".
Añade que Cameron no ha aprendido la lección de su "patético jefe en Washington (en alusión al presidente de Estados Unidos, Barack Obama) y su campaña fallida contra el Estado Islámico".
Asimismo, afirma que Cameron es igual de "arrogante y absurdo" que sus "predecesores (Tony) Blair y (Gordon) Brown" y agregó que el actual primer ministro es "más absurdo aún".
"Solo un absurdo se atreve a declarar la guerra a un país gobernado por la ley de Dios, donde la gente vive con la justicia y la seguridad de la 'sharía' (ley islámica)", declara el supuesto yihadista.
Además, amenaza al Gobierno y al pueblo británicos:
"Vamos a seguir luchando, rompiendo fronteras, y un día invadiremos vuestra tierra, que gobernaremos con la sharía", agrega.
También envía un mensaje a aquellos que "desean seguir luchando bajo la bandera de Cameron".
"¿Realmente creéis que vuestro Gobierno se preocupará de vosotros cuando caigáis en nuestras manos, u os abandonarán como han abandonado a estos espías y a aquellos que llegaron antes?", pregunta.
Además, insiste: "Porque perderéis esta guerra, como perdisteis en Irak y Afganistán, pero esta vez vuestros hijos heredarán vuestras derrotas y os recordarán como los tontos que lucharon contra el Estado Islámico".
Antes de la aparición del escenario del asesinato en la grabación, las cinco víctimas declaran que varios hombres en Turquía les pidieron hacer fotografías y grabar videos dentro de la ciudad siria de Raqa, bastión del EI en el país.
Añaden que también les solicitaron tomar imágenes de mujeres en la ciudad para "hacer un documental contra el Estado Islámico".
En el video, los cinco jóvenes dicen también que se les pidió hacer un esquema del edificio de finanzas del EI, que es también sede del tribunal islámico, así como vigilar y perseguir a combatientes del EI de nacionalidades británica, australiana y turca".
Asimismo aseguran que se les pidió tomar fotos de posiciones del EI que han sido bombardeadas por aviones militares y de la matrícula de un coche para perseguirlo y bombardearlo.
El ministerio británico de Exteriores declaró que "examina el contenido" del video.
"Tenemos constancia del video y estamos examinando su contenido", afirmó escuetamente un portavoz del Foreign Office.