Ningún grupo se atribuyó el ataque de inmediato, pero el atentado fue uno de los más mortíferos desde que militantes islamistas comenzaron a expandir su presencia en medio del caos que siguió a la caída de Muammar Gaddafi en 2011.
El alcalde Miftah Lahmadi dijo que el camión explotó cuando cientos de reclutas se encontraban en el centro policial en Zliten, un poblado costero entre la capital, Trípoli, y el puerto de Misrata.
Testigos dijeron que residentes estaban transportando a víctimas a hospitales de Misrata en ambulancias y automóviles, muchos de ellos con heridas por esquirlas. Fuentes médicas dijeron que murieron 65 personas, incluyendo algunos civiles, aunque un funcionario sostuvo que había entre 50 y 60 fallecidos.
Desde un revuelta y la posterior ofensiva de la OTAN que terminó con el derrocamiento de Gaddafi, Libia se ha sumido en la agitación, con dos gobiernos rivales y varias facciones armadas enfrentadas por el control del Estado del norte de África y su riqueza petrolera.