Salud del céntrico estado Miranda, Miguel Viscuña.
"El poco acceso al suministro constante de agua de calidad trae como consecuencia un incremento en los síndromes diarreicos porque hay menos agua para la limpieza de los alimentos y de los utensilios", dijo Viscuña según reseña un comunicado de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
El galeno también afirmó que el almacenamiento de agua en los hogares hace posible el aumento de los vectores como el zancudo "patas blancas" (aedes aegypti), que, detalló, modificaron sus hábitos y "se ha vuelto intradomiciliario", lo que se ve reflejado en el incremento de los casos de dengue, zica y chikunguña.
"Si a la escasez de agua se le suma el poco acceso a los productos de higiene personal, nos está provocando brotes de enfermedades dermatológicas como la escabiosis", indicó el facultativo y agregó que en el primer trimestre de 2016 se han presentado 1.392 casos de esa enfermedad.
La incidencia de enfermedades infecciosas que "hasta hace poco estaban más o menos controladas" habrían aumentado como consecuencia de que "en las escuelas, los niños están sometidos a cambiarse con menos frecuencia el uniforme escolar y a usar poco jabón, detergente", argumentó.
Asimismo, el médico estima que fuera de la capital venezolana "el suministro de agua y el saneamiento ambiental (...) tienen más gravedad" pues "el Estado trata de garantizar la continuidad de los servicios en la región capital en detrimento del interior".
Por su parte, "en el caso de la electricidad, tenemos que con más cortes no se puede garantizar la cadena de frío de los productos biológicos (vacunas) en las neveras de los ambulatorios, al bajar la temperatura, se hacen inviables o pierden su efectividad", sostuvo Viscuña y subrayó que el país caribeño regresó "a contextos epidemiológicos ya superados, de los años cincuenta".
Aseveró que este año, solo en Miranda, la entidad gobernada por el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, se han presentado 24.000 casos de paludismo, por lo que "una proyección para el 2016 hace prever que superaremos la cifra más alta en medio siglo".
"En general, Contraloría Sanitaria no tiene los recursos, no controla los vectores, no tiene vehículos y sus equipos están dañados", concluyó.