Desde ayer, las 69 estaciones del subterráneo comenzaron a funcionar con los horarios vigentes antes de los ataques en la capital de Bélgica.
La portavoz de la empresa de transporte público de Bruselas, STIB, Françoise Ledune, informó que la reapertura del servicio se realizó sin ningún incidente.
Sin embargo, el acceso a las estaciones seguirá limitado a dos entradas, y la policía y militares continuarán garantizando la seguridad del subterráneo.
La estación de Maelbeek abrió tras 33 días de permanecer cerrada, en medio de una fuerte expectación mediática, pero con un leve tránsito de pasajeros.
En la estación se instaló un “muro de recuerdos” para que los viajeros puedan escribir sus comentarios, y en varios puntos de la entrada se han depositado flores y mensajes en recuerdo de las víctimas y en condena al terrorismo.