La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) identificó al atacante como Saddiqui Mateen, de 29 años, residente de Port StLucie, Florida de padres afganos, pero nacido en Nueva York.Saddiqui Mateen fue sometido por la policía cuando mantenía como rehenes a decenas de asistentes a un centro nocturno gay.
Además de las muertes, al menos otras 53 personas resultaron heridas, las cuales fueron llevadas a hospitales locales. Se estima que en el momento del tiroteo había unas 320 personas en el Club.
Obama califica como “atroz” el ataque
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue informado de la masacre y ofreció ayuda federal en la investigación del incidente. “Nuestros pensamientos y oraciones están con las familias y seres queridos de las víctimas”, expresó un comunicado emitido por el gobierno de Obama que calificó el hecho como “un ataque atroz”.
En una inesperada aparición en el Salón de Prensa de la Casa Blanca, Obama deploró lo que calificó como el más letal tiroteo masivo en la historia de Estados Unidos.
“Sabemos lo suficiente para saber que este fue un acto de terror y un acto de odio (...) Descubriremos lo que pasó e iremos a donde nos lleven los hechos”, afirmó.
La Casa Blanca informó que "a la luz del ataque de Orlando, el viaje del presidente a Green Bay, Winsconsin, previsto para el miércoles, ha sido aplazado". Obama determinó que las banderas estadunidenses en la Casa Blanca, así como en todos los edificios públicos, embajadas y consulados de Estados Unidos, ondeen a media asta en señal de duelo a partir de este domingo y hasta el próximo jueves.
- Saddiqui Mateen trabajaba para la empresa G4SSolutions, quien tiene contratos con el gobierno estadunidense.En un comunicado, la firma confirmó que trabajó allí desde el 10 de septiembre de 2005 y que los directivos y empleados están cooperando con el FBI en la investigación.
Sanders y Clinton no fueron ajenos al acto
Las reacciones por el incidente llegaron también a las campañas presidenciales. El aspirante presidencial demócratas Bernie Sanders calificó la masacre como “horrorosa” y renovó su llamado a restablecer la prohibición a la venta de armas estilo militar.
Por su parte, la ex primera dama Hillary Clinton externó su solidaridad con los familiares de las víctimas en un breve mensaje en su cuenta de Twitter.