Cinco de esos lanzamientos fracasaron, sea explotando en el aire o cayendo, y el sexto voló sólo aproximadamente 400 kilómetros (250 millas), dijo el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, lo que representa una mejoría pero aún está bastante corto del potencial del misil, que es de 3.500 km (2.180 millas), por lo que aún no puede clasificado como de mediano alcance.
A pesar de los frecuentes fracasos, la determinación de Corea del Norte en la prueba de misiles Musudan preocupa a Washington y a sus aliados, Tokio y Seúl, porque el rango del misil coloca en zona de ataque gran parte de Asia y el Pacífico, incluidas las bases militares estadounidenses en la región.
Cada nueva prueba —vinculada al parecer a una orden del líder norcoreano Kim Jong Un— proporcionaría además información valiosa a científicos y militares norcoreanos mientras avanzan en su objetivo de un programa nuclear y de misiles que pueda amenazar territorio continental de Estados Unidos. Corea del Norte realizó a inicios de este año una prueba nuclear, su cuarta, y lanzó un cohete de largo alcance que extranjeros dijeron que fue una fachada para una prueba de tecnología de misiles, lo cual tiene prohibido la nación.
Un comunicado del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur señaló que un primer lanzamiento de un supuesto misil Musudan realizado la mañana del miércoles desde la ciudad de Wonsan en la costa este falló, pero se proporcionaron pocos detalles al respecto.
Más tarde, el Estado Mayor Conjunto dijo que Corea del Norte disparó otro supuesto misil Musudan, el cual voló 400 km.